Cuernavaca, Mor., 1º de octubre. Al rendir protesta como el primer gobernador de extracción perredista en el estado de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu afirmó su disposición de dialogar con e presidente electo, Enrique Peña Nieto, después de que la entidad fue gobernada 70 años por el PRI y 12 por el PAN.

Durante su discurso, no mencionó nunca al ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuando en la campaña en esa misma plaza que abarrotaba el ex jefe de gobierno no se despegaba de él, pese que algunos simpatizantes de López Obrador le gritaban traidor y vendido. Además, para algunos dirigentes sociales, como José Martínez Cruz, Ramírez ganó por el voto que los morelenses le dieron a AMLO.

“Desde aquí, en Morelos, y siendo congruentes con la declaración que hicimos en el estado de Guerrero, como responsable del Ejecutivo del estado, señaló que aquí habrá diálogo en todos los niveles de gobierno para buscar el bienestar de nuestra gente; por ello no tengo duda de que juntos con los gobernadores progresistas vayamos al diálogo nacional con el próximo presidente Peña Nieto. Construyamos una alternativa diferente para México.

Vamos al diálogo nacional, seguros de que tenemos principios, propuestas y contamos con el respaldo de millones de mexicanos que se expresaron el 1º de julio en las urnas. El mandato del cambio que resultó en la pasada elección, no dudemos en hacerlo todos cada día, expresó en su primer discurso como mandatario estatal.

Pacto social

Durante el acto que se realizó en la plaza de armas, recalcó que gobernará “siempre con diálogo, acuerdos, dándonos la mano, solidarios y fraternos. Vamos a una nueva etapa de la vida nacional. Esta es la oportunidad de construir y hacer de la transición democrática un ámbito de mayor equidad social. Los morelenses quieren más y mejores empleos, más educación e inversión en ciencia y tecnología para ser más independientes en el mismo entorno global en que habitamos.

Todos queremos menos pobreza y mayor bienestar. Vamos a demostrar que la gente quiere un nuevo pacto social y que se construyan acuerdos. Aquí todos somos necesarios e indispensables. No es válido marginarse, no cabe la apatía y esperar un salvador de la patria, recalcó Ramírez, quien por primera vez en toda su carrera política ganó una elección en las urnas.

En su discurso, que duró una hora, el gobernador, que forma parte de la corriente Nueva Izquierda, estuvo acompañado por el fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, a quien le agradeció su presencia porque gracias a él y a su decisión política este país empezó un proceso de transición.

Elogios a Beltrones

A otro que también elogió fue a su buen amigo el priísta Manlio Fabio Beltrones y, aunque también estuvieron presentes otros gobernadores y funcionarios federales, sólo se refirió a ellos como amigos, vecinos o compañeros de batallas; sin embargo, los saludó con menos efusividad.

El perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, al rendir protesta como gobernador de Morelos, ayer en el zócalo de Cuernavaca, frente al palacio estatal, luego de que los diputados de la 52 Legislatura aprobaron trasladar su recinto a la plaza de armas de esta ciudadFoto Rubicela Morelos

Entre ellos destacaron el jefe electo de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, y el actual, Marcelo Ebrard; el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano; el coordinador de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Cornejo; el coordinador de la bancada del PRD en la Cámara de senadores, Miguel Barbosa; el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle; el de Oaxaca, Gabino Cué; el de Guerrero, Ángel Aguirre; el de Tabasco, Arturo Núñez; el de Sinaloa, Mario López, y el del estado de México, Eruviel Ávila.

También saludó a los ex gobernadores de Morelos comenzando por Marco Adame Castillo; Sergio Estrada Cajigal; Jorge Morales Barud; Jorge García Rubí y Antonio Rivapalacio. No acudió el ex gobernador Jorge Carrillo Olea. Así también saludó al representante del presidente Felipe Calderón, el secretario de Energía, Jordy Hernán Herrera, y a Luis Miranda, quien asistió en nombre de Peña Nieto.

Ofrece austeridad

Graco reconoció a los ciudadanos de Morelos que en las pasadas elecciones decidieron por la democracia, el cambio y la alternancia, pues, aseguró, cumplirá las promesas que hizo en campaña. Juntos lo haremos posible; con un gobierno que se conduzca con austeridad, honestidad y rindiendo cuentas a la sociedad, tras adelantar que enviará una iniciativa de decreto para terminar con los gastos innecesarios y dispendiosos.

Prometió impulsar una estrategia de paz y reconciliación y devolver la seguridad a los morelenses en 18 meses, para lo cual solicitó apoyo extraordinario a Calderón para superar los rezagos. Confió en recuperar 200 millones de pesos que fueron presupuestados de los fondos federales que permitirán evitar que Morelos sea usado como trasiego de drogas o puerto de abrigo de la delincuencia.

Además ofreció enviar una iniciativa de Ley para la Atención a Víctimas del Delito para que se acaben los abusos en Morelos, al recordar que detrás del templete en el que estaban se encuentra la ofrenda floral en memoria del hijo del poeta Javier Sicilia y otras seis personas que fueron asesinadas el pasado 28 de marzo de 2011.

El segundo eje de su administración, subrayó, será garantizar la educación de todos los niños y jóvenes para que puedan ir a la escuela y tengan becas económicas y alimentarias. Agradeció la presencia del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, y el de la Autónoma de Morelos, Alejandro Vera Jiménez; los invitó a trabajar unidos para llevar a la universidad a 40 mil jóvenes morelenses que están en las calles.

Casi al final de su discurso, unos 50 habitantes del municipio de Jonacatepec alzaron unas mantas contra el gobernador saliente Marco Adame Castillo, y solicitaron auditoría al actual alcalde panista, Israel Ariza Rosas, quien desde hace dos quincenas –dijeron– no les ha pagado a los trabajadores municipales porque es compadre del ex gobernador.