El más odiado o el más querido del boxeo mexicano, en esos extremos asegura Jorge Travieso Arce que ha instalado su carrera. Por eso, cuando no está en su mejor forma hay un sector de la afición que no se lo perdona y le recriminan. Como el sábado pasado, que después de un paréntesis para participar en un reality show, volvió a los encordados para hacer lo que él llama una pelea de preparación y fue criticado por subir con sobrepeso y lucir poco espectacular.

Ya estoy acostumbrado a que siempre mucha gente me critique, dice el Travieso. No entienden que no todas las peleas tienen que ser una guerra, hay peleas de preparación y esta fue una, la gané y eso era lo importante.

Una vez que peleó para volver a tomar forma, anuncia que no hay retiro este año, por el contrario, adelanta que va por un objetivo todavía más descabellado: ganar un sexto campeonato del mundo en una categoría distinta.

Ya tiene cinco cinturones que lo acreditan como el primer boxeador mexicano con esa marca; aunque también se le escamotea la categoría de pentacampeón, pues algunos de esos títulos han sido interinos. Para él tienen el mismo valor, pues considera que se ganan igual que los cetros absolutos.

Arce asegura que está a punto de confirmar al boricua Román Rocky Martínez, campeón superpluma de la OMB, porque el sexto título afirma que deberá significar un reto verdaderamente difícil. De lo contrario, prefiere dejar este deporte.

Yo quiero a un campeón, a un rival peligroso que me signifique un reto, insiste Arce. Ya le advertí a mi representante que si no es un contrincante de ese nivel mejor me retiro, porque para qué ir por cosas fáciles.

La apuesta de Arce es que sea una de las peleas de respaldo en la función que protagonizarán el mexicano Juan Manuel Márquez y el filipino Manny Pacquiao en Las Vegas, el próximo 8 de diciembre.

La negociación está muy avanzada y esta semana puede que se confirme, mi representante me ha dicho que es casi seguro, cuenta el peleador.

Ya sé que muchos piensan que estoy loco al buscar un nuevo campeonato en categoría superpluma, pero así soy yo, me pueden criticar lo que quieran, pero no de que no busco retos difíciles.

Recuerda que cuando ha estado frente a una pelea complicada siempre le han anticipado no sólo la derrota, sino le pronostican verdaderas palizas.

“Me pasó cuando fui a Corea contra Yo-Sam Choi, contra Hussein Hussein y contra Papito Vázquez, pero las he ganado contra todo pronóstico”, advierte.

Si la pelea de diciembre la gano, todavía haré un par de defensas; si llego a perder sería un buen momento para el retiro, pero para pelear contra un rival fácil, mejor me voy ya a descansar, remató.