A partir del viernes próximo, la comisión especial del trabajo encargada de dictaminar la iniciativa de reforma a la ley laboral iniciará el trabajo de redacción del documento final para entregarlo a la mesa directiva en San Lázaro, y ésta lo someta a votación antes del 27 del presente mes. No obstante, los grupos parlamentarios representados en la Cámara de Diputados aún se debaten entre respaldar o rechazar la propuesta que de último momento –y sin previo aviso– envió Felipe Calderón Hinojosa.

Los argumentos para rechazar la aprobación fast-track de la norma se contraponen a los que la promueven aduciendo un paso a la modernidad en las relaciones laborales: de la actual legislación se aduce que favorece la estabilidad en el empleo, pero promueve la rigidez en la contratación y movilidad del trabajo, desalienta la creación de nuevas fuentes laborales de carácter formal, no impulsa la productividad al premiar la antigüedad y no al trabajador que aporte más y ha quedado rezagada respecto a sus avances en transparencia y democracia en materia sindical.

También se afirma que es anacrónica en sus suposiciones al provocar la dilación en la impartición de la justicia laboral; tampoco impone sanciones significativas que inhiban su incumplimiento, y se ha abusado de la figura de la huelga, desvirtuando su propósito.

Abanderando dichos postulados entre el mes de marzo de 2010 y el mismo mes del año 2011, el Partido Acción Nacional (PAN) presentó su iniciativa de reforma. Posteriormente el Partido de la Revolución Democrática (PRD) hizo lo mismo y por último el Partido Revolucionario Institucional (PRI) llevó al pleno de la cámara una tercera propuesta.

Tan sólo entre diciembre de 1997 y marzo de 2012 se habían presentado en la Cámara de Diputados 497 iniciativas de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT).

Ayer en San Lázaro, el coordinador parlamentario del PRI, Manlio Fabio Beltrones, expuso las condiciones en que se encuentra el proceso de dictaminación de la reforma: para ser éste un procedimiento inédito con esta iniciativa preferente, el ritmo que llevamos tanto en la conformación de la comisión de trabajo, como la primera comparecencia de la secretaria del Trabajo vamos orientándonos en la ruta de la construcción de un dictamen.

Tanto el gobierno con su iniciativa como los partidos políticos representados por sus grupos parlamentarios han expresado ya lo que piensan de ella y lo que quieren de una reforma laboral: que gire sobre los principios de constitucionalidad, legalidad y respeto a los derechos de los trabajadores, pero también la modernidad para conseguir la creación de más empleos dignos y, sobre todo, seguros. De tal suerte que nadie debe impresionarse más de la cuenta sobre lo que está sucediendo”, dijo.

Para el panista Luis Alberto Villarreal no queda alternativa más que impulsar con toda nuestra fuerza el derecho que tiene todo trabajador a que su líder sindical rinda cuentas, el derecho que tiene todo trabajador a tener democracia interna dentro de su sindicato, y el derecho que tiene todo trabajador a tener información y transparencia por parte de los gremios de este país.

Silvano Aureoles, líder de la bancada del PRD, insistió en que tal como está planteada la iniciativa de Calderón se afectan los derechos fundamentales de los trabajadores, y por otro lado se debe transparentar la democracia sindical por que hay una parte oscura en la vida de algunas organizaciones sindicales en materia de cuotas.