Kabul, 18 de septiembre. Por lo menos 12 personas murieron este martes en un atentado suicida perpetrado por una mujer en Kabul en represalia a la difusión de la película estadunidense La inocencia de los musulmanes, que se burla del profeta Mahoma y ha provocado disturbios en varios países de religión islámica, en una acción en la que además otras 16 personas resultaron heridas, incluyendo a dos policías.

La bomba la llevaba una mujer que se llamaba Fátima. El atentado fue en represalia por el insulto a nuestro profeta, afirmó por teléfono Zubair Sidiqi, portavoz de Hezb-i-Islam (Partido Islámico), el segundo grupo insurgente más importante de Afganistán detrás de los talibanes, al referirse al atentado ocurrido en la carretera que lleva al aeropuerto internacional de la capital afgana.

Una mujer que portaba un chaleco con explosivos se inmoló por la mañana temprano en un automóvil que conducía, al pasar junto a un minubús. Ocho de las 12 personas que fallecieron eran de nacionalidad sudafricanas que trabajaban para una compañía de aviación privada, que solía dar servicios a la embajada de Estados Unidos, de acuerdo con las autoridades locales y la cancillería sudafricana.

Este ataque es el segundo en Kabul en el plazo de 10 días, pero el primero ligado a la difusión del filme antislámico. El 8 de septiembre, un adolescente se hizo estallar cerca del cuartel general de las fuerzas de intervención extranjera dependientes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán, con saldo de cinco muertos y seis heridos, incluyendo a varios niños.

De hecho, este día también se suscitaron otros atentados con explosivos que causaron heridas a tres soldados de la OTAN y la muerte de un civil afgano en la provincia de Kunar, mientras que en Heart perecieron cuatro soldados de Afganistán y otros seis resultaron heridos.

Más tarde, la OTAN ordenó la suspensión temporal de sus operaciones conjuntas con las fuerzas afganas después de perder este año a 51 de sus soldados en ataques de infiltrados en sus tropas.

En tanto, este martes se desataron nuevos enfrentamientos entre policía y cientos de estudiantes afganos que quemaron fotografías del presidente estadunidense Barack Obama y gritaron Muerte a Estados Unidos, durante una manifestación de protesta en la provincia norteña de Kunduz.

Obama ha estado presionando a líderes del mundo musulmán para que ayuden a garantizar la seguridad de los estadunidenses en sus países. Por su parte, la secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, reiteró que Washington está tomando medidas agresivas para proteger sus embajadas y su personal diplomático.

Juicios a coptos radicales

En El Cairo, la justicia egipcia anunció que iniciará un juicio contra siete cristianos coptos radicales que viven en Estados Unidos, señalados como presuntos productores de la película La inocencia de los musulmanes que ha desatado las protestas en una veintena de países. Los coptos de origen egipcio serán procesados seguramente en ausencia bajo cargos de agravios a la religión islámica.

Mientras, la red fundamentalista Al Qaeda en el Magreb se sumó a las amenazas lanzadas por otras secciones de la organización, al llamar a eliminar a los productores del controvertido video contra el profeta Mahoma.

Por otra parte, nuevas manifestaciones antiestadunidenses tuvieron lugar este martes en las principales ciudades de Pakistán, en particular en Peshawar, donde la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a unos 2 mil manifestantes frente al consulado de Estados Unidos.

En Cachemira hubo choques entre manifestantes y la policía, cuando esta última impidió a unas 300 personas llegar hasta la oficina local de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Srinagar, la capital de este estado indio.

India, donde viven al menos 150 millones de musulmanes, calificó de insultante este filme.

Las protestas continuaron en Indonesia, Tailandia, Bangladesh, y también hubo manifestaciones de jóvenes palestinos en Jerusalén.

El semanario satírico francés Charlie Hebdo publicará este miércoles caricaturas insultantes para el profeta del Islam, lo que provocó una rápida advertencia del gobierno pidiendo responsabilidad ante el temor de hechos de violencia en Francia. Este día hubo nuevos llamados a manifestarse el sábado próximo en París y en varias otras ciudades de Francia contra la película estadunidense.

En Alemania, el gobierno de la canciller federal Angela Merkel condenó los planes de un grupo de extrema derecha para difundir la polémica película, y prohibió la entrada al país del pastor estadunidense Terry Jones, quien el año pasado convocó a una quema de ejemplares del Corán.

Por último, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a la moderación de las protestas y calificó el filme en cuestión de acto de odio y provocación, a la vez que pidió respeto para todas las religiones del planeta.