París, 17 de septiembre. La prestigiosa y lucrativa Liga de Campeones vuelve este martes con sus dos principales favoritos, el Barcelona y el Real Madrid, amenazados por la insaciable ambición de los petrodólares emiratíes (Manchester City) y qataríes (París SG), que sueñan con suceder en el palmarés al Chelsea.

En este periodo de crisis, que se traduce en severas restricciones presupuestarias en la mayoría de los equipos, la Liga de Campeones 2012-2013 no parece estar más abierta, pues las potencias tradicionales parecen aún en un nivel superior a aquellos nuevos ricos que han sido dopados con los petrodólares del Golfo.

Entre estos nuevos ricos está el París Saint Germain, que mañana estrenará en Europa su megaproyecto con los dólares de Qatar ante el Dínamo de Kiev.

El PSG, que forma parte del Grupo A, sigue como modelo al Manchester City, que va cubriendo etapas. Tras ganar la liga inglesa la pasada campaña, ahora quiere ser una fuerza europea en una Liga de Campeones de la que hace un año se despidió de forma prematura.

Mañana estrenará el temido e interesante Grupo D en la cancha del Real Madrid.

Por cierto, el equipo de José Mourinho afronta el inicio del camino europeo en una situación difícilmente imaginable hace solo un mes. Su inicio de temporada disparó todas las alarmas a pesar de ganar la Supercopa de España ante el Barcelona, logro que pasó súbitamente al olvido.

Es lo que sucede cuando se suman apenas cuatro puntos en otras tantas jornadas de la liga española para quedar ya a ocho puntos del Barcelona.

El responsable soy yo. No he sido capaz de crear un grupo comprometido. No he conseguido que el futbol sea la prioridad en la vida de los jugadores. Se puede perder, pero no como se está perdiendo, señaló Mourinho.