Washington, 13 de septiembre. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) lanzó un nuevo y agresivo programa para estimular la estancada economía estadunidense, mediante la compra de 40 mil millones de dólares en deuda hipotecaria mensualmente por tiempo indefinido, hasta que mejore el empleo.

La decisión sin precedentes desató controversia entre los críticos y miembros republicanos, en plena campaña electoral, pero el presidente de la Fed, Ben Bernanke, defendió la decisión como un esfuerzo para mejorar el estado laboral. La situación del empleo sigue siendo una grave preocupación, sostuvo en una breve declaración tras el encuentro mensual de la Fed y aclaró que la política monetaria no es la cura para todos los males económicos.

Menos de la mitad de los 8 millones de empleos que se perdieron en la recesión han sido recuperados y en 8.1 por ciento, la tasa de desempleo ha permanecido casi estable desde principios de año y está muy por encima de los niveles normales, dijo Bernanke.

El banco central estadunidense también redujo su proyección de crecimiento este año y mantuvo sin cambios su previsión laboral. Ahora la Fed espera que el producto interno bruto (PIB) de la mayor economía mundial crezca entre 1.7 y 2 por ciento este año, por debajo de 1.9 y 2.4 por ciento que preveía en junio.

El crecimiento de la economía estadunidense se ha enfriado en el segundo trimestre al llegar a una tasa de 1.7 por ciento anual. Los analistas no creen que eso vaya a mejorar sustancialmente.

El presidente de la Fed advirtió también que la entidad no cuenta con suficientes herramientas para compensar el efecto del precipicio fiscal, un plan de duros recortes fiscales sumados a exenciones impositivas previsto para enero de 2013.

Por otro lado, se informó que la inflación aumentó en agosto 1.7 por ciento, su mayor nivel en tres años, y que las solicitudes para ayuda por desempleo subieron en 15 mil la semana pasada, tras la tormenta Isaac, para un total de 382 mil, el nivel más alto en dos meses.

El anuncio sobre el estímulo dio un fuerte impulso en los mercados bursátiles, pero también generó algunas críticas. El senador republicano John Cornyn dijo que la Fed parece estar tratando de estimular la economía de cara a la elección presidencial del 6 de noviembre para ayudar a Obama. Esto parece ser un asunto político, señaló, mientras que la campaña del candidato opositor Mitt Romney sostuvo que confirma el fracaso de las políticas del gobierno.

Los funcionarios del banco central dijeron que probablemente no subirán las tasas de interés, desde sus actuales niveles excepcionalmente bajos, hasta mediados de 2015; anteriormente, la Fed había dicho que podría subir las tasas a finales de 2014.

Si el panorama para el mercado laboral no mejora sustancialmente, el comité seguirá con sus compras de títulos de agencia respaldados por hipotecas, realizará compras adicionales de activos y empleará sus otras herramientas según sea apropiado hasta que se alcance tal mejora, en un contexto de estabilidad de precios, dijo la Fed en su comunicado.

Se trata de la tercera ronda de compra de bonos que se suma a los 2.3 billones de dólares en bonos del gobierno estadunidense y deuda relacionada con hipotecas que la Fed ya posee.

En su declaración, la Fed dijo que las nuevas compras de títulos respaldados por hipotecas, que se iniciarán el viernes, serán adicionales a su programa llamado Operación Twist, en el que se venden bonos de corto plazo para comprar deuda del Tesoro de plazos más largos.

El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, señaló que el programa de estímulos monetarios de la Fed es una decisión correcta y terminará por ayudar a la economía mexicana, mientras el ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantega, dijo que mantendría una vigilancia detallada del impacto que la decisión de la Fed tenga sobre la moneda brasileña. Mantega había acusado a las compras anteriores de bonos de la Fed de debilitar injustamente al dólar.

Fed impulsa los mercados

En la bolsa de Nueva York el promedio industrial Dow Jones subió 1.55 por ciento, a 13 mil 539.86 unidades; el tecnológico Nasdaq 1.33 por ciento y el Standard & Poor’s 500 ganó 1.63 por ciento; el Dow Jones y el S&P 500 cerraron en sus niveles más altos desde diciembre de 2007 y el Nasdaq finalizó en el nivel máximo desde noviembre de 2000. La Bolsa Mexicana de Valores subió 1.01 por ciento, su mejor nivel en un mes.