La fracción del PRI llegará acéfala a la toma de protesta de los nuevos integrantes de la sexta legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), programada para este viernes, ante las posiciones irreconciliables que mantienen los dos grupos que se disputan la coordinación parlamentaria, por un lado, el de María de los Ángeles Moreno Uriegas, y por el otro, el de Armando Tonatiuh González Case.

La noche del pasado miércoles se intensificaron las negociaciones para definir a su coordinador, pero a las 2 de la mañana del jueves no llegaban a acuerdos concretos, pues –según dijeron los mismos priístas– nadie quiere ceder.

Se mencionó que de persistir esa situación, se podría optar por un tercero en discordia, que sería Marco Antonio García Ayala, quien en entrevista confió en que su bancada logrará llegar a un acuerdo satisfactorio para sus nueve integrantes.

Al acudir ayer al recinto de Donceles y Allende para tramitar sus credenciales como asambleístas, los diputados electos Moreno Uriegas y González Case admitieron que ha sido imposible alcanzar un acuerdo específico al respecto.

Este último indicó que esa traba había impedido saber cuáles serán sus curules y oficinas, e inclusive quién fijará su posicionamiento como fracción para el último Informe del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.

Moreno Uriegas dijo que las negociaciones avanzan y justificó el retraso a un acuerdo a la resolución del tribunal electoral federal. Señaló que este fin de semana intentará definir al coordinador parlamentario del PRI directamente entre los grupos, de lo contrario, apuntó: Estoy convencida de que el partido nos llamará a todos para mostrar que hay, por supuesto, unidad y disciplina.

De hecho, ayer acudieron los 66 diputados electos al trámite de credencialización, proceso en el cual el primero en la lista fue el polémico diputado por Tláhuac Rubén Escamilla, quien llegó muy de mañana y se retiró de inmediato.