El gobierno de Felipe Calderón acató parcial y coyunturalmente las recomendaciones de organismos internacionales de defensa de los derechos humanos y de la Convención sobre todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), en lo referente a la violencia contra las mujeres, derechos reproductivos y otros temas, y sólo se limitó a desplegar una política de simulación, afirmó Gloria Ramírez, coordinadora de la Cátedra Unesco de Derechos Humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Destacó que en la gestión actual sobresalió: el incumplimiento de las recomendaciones de las dependencias gubernamentales; éstas, incluso, en los oficios de respuesta preguntaban el significado de CEDAW; la ausencia de una politica de seguimiento a las recomendaciones en materia de derechos humanos de género por parte de la Secretaría de Gobernación, a pesar de ser la responsable en la materia, no el Instituto Nacional de las Mujeres.

Ante la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de México, consideró oportuno que los partidos, la academia, asociaciones civiles y sociedad retomen como bandera el cumplimiento a las recomendaciones internacionales en materia de derechos humanos.