Catálogo de críticas al comenzar la glosa del Informe de gobierno
Viernes 7 de septiembre de 2012, p. 12
La glosa del último Informe de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa en materia económica resultó un catálogo de críticas y calificaciones reprobatorias de los partidos políticos (incluidos sus aliados durante el sexenio), en contraste con la convicción y defensa de los panistas al proyecto blanquiazul, porque, dijeron, pasará a la historia como el régimen estabilizador
.
Nueva Alianza, el partido que fungió en San Lázaro como engrane con las posiciones del Partido Acción Nacional (PAN), sostuvo que es un acto vanidoso, grandilocuente y sentimentalista
lo expresado por el blanquiazul.
Sonia Rincón, diputada por el partido de Elba Esther Gordillo, dijo que tiene poco sustento en los hechos el discurso de que se ha erradicado la pobreza. Resulta contradictorio, entonces, que en el último Informe presentado por este gobierno destaque un aumento en la asignación eficaz y eficiente de los recursos públicos, cuando en los hechos ha sido un gobierno que privilegia e incrementa el gasto corriente por encima de la inversión productiva, incrementa plazas, salarios y privilegios de los niveles gubernamentales de alta dirección, al tiempo que subejerce fondos para proyectos claves como infraestructura, salud y empleo.
Para José Alberto Benavides (PT), “la falacia de la estabilidad económica es parte del ropaje con el que se pretende encubrir la decadencia del sistema económico, implementado en México desde hace tres décadas.
La intención es engañar a la sociedad, manteniendo una inflación que se presume estable, pero sin crecimiento en salario; un tipo de cambio sin devaluaciones para adquirir productos del exterior, a costa de no consumir lo que producen nuestros trabajadores, obligando al cierre de empresas y pérdida de empleos; altas reservas pero que sólo sirven para ser parte de la especulación financiera, que es lo que ha provocado la crisis alrededor del mundo. El resultado de las políticas económicas del gobierno federal se puede resumir en una total decepción, pues han contribuido al deterioro de la calidad de vida de los mexicanos
, sostuvo.
Hasta el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) –principal beneficiario de la política partidista en los pasados diez años– se dio tiempo de emprenderla contra Calderón. Ricardo Astudillo, proveniente de un sector lejano a la pobreza, utilizó ésta para justificar su enojo: “uno de los problemas más graves es el incremento de la desigualdad, y la pobreza que proviene de la desarticulación de la política de crecimiento económico… se ha privilegiado la estabilidad financiera por encima de las prioridades económicas y sociales”.
Para el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Carol Antonio Altamirano, en el sexenio que fenece el logro no fue vivir mejor, como ofrecía la propaganda gubernamental.
El Partido Revolucionario Institucional, en voz de Paulina Alejandra del Moral, cuestionó los resultados de la política económica de Felipe Calderón. ¿Quién podría sentirse orgulloso, satisfecho o triunfalista de dejar un país de pobres? Como generación política, independientemente del signo partidista al que pertenecemos, tenemos que asumir nuestra responsabilidad ante esta grave realidad
, dijo.