La flota aérea de la Procuraduría General de la República (PGR) tiene, en promedio, 25 años de vida. En algunos casos las aeronaves fueron construidas hace 46 años y sólo son utilizadas ocho horas al mes.

La institución destina anualmente casi cien millones de pesos al pago de seguros de una flota que no funciona, de acuerdo con información recabada por integrantes del gabinete de seguridad nacional.

La contratación se realiza de esa forma desde el sexenio pasado, en una sola operación que incluye todas las naves, sin importar si están descompuestas o si tienen más de año y medio sin volar.

La PGR buscará renegociar el seguro para pagar sólo por las naves que estén en condiciones de volar, indicaron funcionarios del gabinete de seguridad nacional.

La suspensión de actividades de la flota de la PGR no significa que vaya a desaparecer, agregaron, se va a dar nuevo impulso a la dirección general, buscando mecanismos que impidan actos de corrupción.

De julio a la fecha, la PGR ha despedido a 69 empleados de la Dirección General de Servicios Aéreos por no acreditar los exámenes de confianza: 40 trabajaban en áreas de mantenimiento y 20 pilotos.