Buscan sensibilizar a la sociedad sobre la cultura de personas con problemas auditivos
Los proyectos asistencialistas nos han perjudicado, dice Alberto Lomnitz, director de Seña y Verbo
Jueves 6 de septiembre de 2012, p. 4
Con la participación de seis compañías profesionales e igual número de puestas en escena hoy comienza el primer Festival Nacional de Teatro de Sordos.
Difundir ese tipo de quehacer escénico, así como sensibilizar a la sociedad sobre la cultura de las personas con problemas auditivos, es la finalidad del encuentro.
Desde este jueves y hasta el domingo 9 de septiembre, el festival se desarrolla en Torreón, Coahuila, donde se pueden apreciar las propuestas escénicas de las compañías Cálida Seña, de Aguascalientes; Sueño Enseñas, de Guadalajara; enSeñateatro, de León, Guanajuato; Entre Manos, de Culiacán, Sinaloa; Miradas y Señas, de Torreón, y Seña y Verbo, del Distrito Federal.
Además, se imparten cuatro talleres –abiertos al público– de Fotografía escénica, Crítica teatral, Cultura para sordos y lengua de señas mexicana y Comunicación no verbal.
Las seis compañías de teatro de sordos participantes son las únicas agrupaciones con carácter profesional que existen en México, las cuales se pudieron constituir gracias al apoyo de Seña y Verbo, grupo que encabeza Alberto Lomnitz, quienes destinan a ese propósito los recursos que reciben del programa México en Escena.
Por primera vez, esos grupos se reúnen con la idea de generar la comunidad de teatro de sordos a escala nacional y dar a conocer lo que ocurre en ese ámbito.
Compañías-escuela
Uno de los retos para constituir un grupo profesional con ese perfil ha sido encontrar a personas con sordera interesadas en el teatro, comenta More Barrett, integrante de Teatro Nazas, de Torreón. Tenemos que trabajar con mucha disciplina y desde el principio, como si se tratara de una escuela
.
Aunque en algunos estados funcionan escuelas profesionales de teatro, no existe un lugar donde un sordo se pueda formar como actor, si no es en dichas agrupaciones, que se integran como compañías-escuela
, destaca Lomnitz.
Un integrante muy importante en los grupos es el intérprete y eso es una dificultad, abunda el creador escénico. No hay un buen nivel de interpretación del lenguaje de señas en el país, por lo que se tiene que trabajar también en ese aspecto. Para una obra, acaba siendo la tía o algún familiar el que se sube al escenario a interpretar
.
Debe quedar claro, enfatiza el director de Seña y Verbo, que no se trata de obras para
sordos, sino de teatro de sordos (con actores hablantes y sordos en escena) quienes ofrecen montajes con calidad artística y profesional, pensados para todo público.
Se busca hacer un teatro interesante y novedoso a nivel creativo, pues el lenguaje de señas se ve y eso es lo que se integra a las propuestas escénicas, de tal forma que el espectador puede observar y escuchar al mismo tiempo lo que se hace y dice.
Difícil, ganar un lugar
De ahí, agrega Alberto Lomnitz, que estemos muy alejados de los proyectos asistencialistas. La cultura asistencialista ha sido muy dañina para nosotros como compañías profesionales de teatro, es decir, esa visión de que a las personas con discapacidad hay que abrir el corazón y extenderles la mano. Nosotros hacemos teatro y ha sido un trabajo muy difícil ganarse ese lugar
.
El festival incluye las obras La vuelta al mundo en 80 días, Magia de duendes, Hamlet: la historia jamás escuchada, Un cuento de Navidad, Mirando Miranda y El mundo al revés.
Las funciones se presentan en el Teatro Nazas, como sede principal, así como en el Teatro Salvador Novo y el Museo Arocena, en Torreón.
Las actividades son con entrada libre. Más información en la página electrónica: festival nacional teatro de sordos.