Domingo 2 de septiembre de 2012, p. 13
En cinco minutos, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Murillo Karam, y el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, resolvieron la ceremonia protocolaria de la entrega del sexto Informe de gobierno de Felipe Calderón.
El funcionario llegó al Palacio Legislativo de San Lázaro por la puerta de atrás, ubicada en la zona del helipuerto del recinto legislativo; seguido por una decena de ayudantes, el secretario caminó por un amplio pasillo delimitado por cercas metálicas, donde no se encontraba ni una persona, hasta el salón de protocolo. Ahí se encontró con Murillo Karam para resolver la entrega.
Poiré Romero sostuvo que de esa forma, y en cumplimiento con el artículo 69 de la Constitución, entregaba el Informe que contiene el estado general que guarda la administración pública.
Con ello damos cumplimiento al mandato constitucional de informar al Congreso de la Unión, y a todos los mexicanos, acerca del trabajo y el resultado obtenido por cada una de las dependencias y entidades que conforman la administración federal
, señaló.
El secretario de Gobernación refirió que la rendición de cuentas y la transparencia son características esenciales de una democracia plena y, por tanto, el gobierno federal quedará al pendiente y a disposición del Poder Legislativo para el desahogo del análisis del documento.
En el paquete de textos, se incluyeron un proyecto de decreto de reforma a la Ley Federal de Trabajo, y una iniciativa con proyecto de decreto para reformar la Ley General de Contabilidad Gubernamental.
Antes de retirarse, Poiré reiteró la condición democrática del gobierno para establecer un diálogo permanente con el Congreso. Al cumplir el protocolo, Jesús Murillo Karam simplemente se dio por enterado, recibió los documentos del sexto Informe y entregó, por medio de la secretaría general de la Cámara de Diputados, el frío acuse de recibo.