El gobierno de Sinaloa les retiró apoyos
y no tienen dónde vivir
Domingo 2 de septiembre de 2012, p. 32
Culiacán, Sin., 1º de septiembre. Debido a que dejaron de recibir apoyos del gobierno estatal, alrededor de 250 desplazados por la violencia en el municipio de Badiraguato regresaron a sus comunidades, a pesar de que en éstas continúan su actividad los grupos armados que los amenazaron y hostigaron.
De 300 personas que llegaron a Surutato, municipio de Badiraguato, unas 250 regresaron a sus comunidades: San José de los Hornos, La Joya de los Martínez y Ocurahui, en el municipio de Sinaloa, porque ya no tenían dónde alojarse.
A pesar del miedo que no se nos va a quitar, la gente volvió porque no tenía dónde vivir
, dijo Juana Báez Martínez, de San José de los Hornos, quien decidió mantenerse en Surutato porque un familiar le prestó una vivienda y evitó que siguiera pagando renta, además, fue desalojada del inmueble que habitaba anteriormente, porque lo necesitaban sus propietarios.
No hallaban dónde estar y pues mejor se fueron a sus casas. Que Dios los cuide
, dijo.
En Surutato, ubicado en la alto de la Sierra Madre Occidental, se tenía el mayor número de desplazados por la violencia en Sinaloa, donde hay un total de mil 700, de acuerdo con el gobierno estatal, aunque la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos advierte que el número podría llegar a 25 mil en 10 de los 18 municipios de la entidad.
En junio pasado tres integrantes de una familia de desplazados fueron asesinados a balazos cuando pretendían regresar a su comunidad, San José de los Hornos. Entre las víctimas hay un menor de 17 años.
Báez Martínez señaló que en junio dejaron de recibir despensas del gobierno estatal, además, el programa de construcción de invernaderos en la región, que daría empleo a unas 200 personas, empezará a operar hasta 2013.
Omar Ortiz Lozoya, síndico de Surutato, afirmó que unas 10 familias de desplazados son las que quedan en esta comunidad. El resto se fue a sus casas, porque ya “hay tranquilidad y aunque no se sabe de operativos especiales, si acaso del Ejército, tampoco se sabe de nuevas agresiones.
La gente no te dice, pero se escucha que las cosas se han calmado, sólo unas 40 personas están acá y la gente regresa, pero no como desplazados, sino porque sus hijos van a la escuela y se quedan a estudiar
, manifestó.