Miércoles 29 de agosto de 2012, p. 37
Fernando Larrazabal, diputado panista electo y ex alcalde de Monterrey, minimizó la tragedia del casino Royale, ocurrida cuando él era alcalde, al señalar que su imagen ante los ciudadanos está “intacta”, y justificó su autorización al establecimiento. Sobre su hermano Jonás, acusado de cobrar cuotas a casas de juego, el panista reviró: “Los hechos en que se vio involucrado un integrante de mi familia no pueden ser imputados a un tercero”. Por otra parte, dejó entrever que impulsará la reelección legislativa a fin de “enriquecer la democracia”.