Freddy, hijo del músico, Raúl Cobián y Aída Cuevas, entre los invitados
Miércoles 29 de agosto de 2012, p. a10
Hoy, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, se rendirá homenaje a Coco Potenza, el último laudero de México, quien murió el 17 de enero pasado y brilló como sanador de bandoneones, esas cajas cilíndricas que se estiran y encogen, y que al retorcerse gimen, lloran, ríen, dramatizan y expresan el alma de quienes los tocan con maestría, con talento, como lo hizo él, dijo con la voz entrecortada Freddy Potenza, hijo del músico, quien alguna vez reparó el bandoneón de Astor Piazzolla, en una emergencia
.
En la conferencia de prensa, efectuada ayer en el Teatro de la Ciudad, se dieron cita algunos amigos de Coco, que se manifestaron alegres por recordar al músico argentino avecindado en México, quien vivió en el Eje 5, casi con Revolución.
Freddy Potenza expuso que la relación entre él y su padre fue entrañable. Realmente en los últimos años trabajamos mucho tiempo juntos, compartí muchos de sus momentos, asistió a mi boda el año pasado. Lo pude disfrutar mucho, pero queda un vacío... fue mi amigo, mi maestro, quien me enseñó varias cosas bellas de la vida. Era un hombre muy bueno. Extraño su presencia y el sonido de su bandoneón. Cada vez que me despierto y no lo escucho... es un vacío.
En el escenario darán lo mejor de sí, de su arte, Gualberto Castro, Hugo Jordán, Hebe Rosell, Esther Soler, Raúl Cobián Tanguito, Enzo Peiret, Aída Cuevas, entre otros muchos que conformarán el espectáculo Tango vivo de México.
El concierto cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, por medio del Sistema de Teatros. También intervendrán Alejandra Desiderio y la Fábrica de Tangos. Será una noche de gala, tanguera, con la participación de los bailarines de la compañía Tangocorp: Valesa Rivera y Cristian Sánchez, Martin Feely, Jahan Sánchez, Édgar Alí y Mariana Waldha. La dirección musical estará a cargo de Bocha Mazza, quien también tocará el piano, acompañado de Ángel Pérez y Domingo Scapolla en los bandoneones, Yolanda Sánchez en el violín y Valentín en el bajo.
Coco Potenza nació en Villa Crespo, Argentina, en el seno de una familia de músicos y lauderos. Comenzó a estudiar a los 8 años de edad y a los 12 ya era profesional del bandoneón. Realizó espectáculos en teatros, bares y cafés; hizo giras por toda Latinoamérica y en 1979 llegó a México, de donde nunca se fue.
Freddy Potenza añadió que el homenaje a su padre será muy emotivo. “Se da hasta ahora porque estamos en el mes de los homenajes que el Gobierno del Distrito Federal rinde a personas como mi papá, y hay que esperar ser programados.
“A mi padre le gustaban todos los tangos: los de Aníbal Troylo, quien fue su maestro; las orquestas clásicas, como Pugliese; Afiche era uno de sus tangos favoritos. Mi padre era una biblioteca del tango. Creo que se sabía todos, como mil tangos. Dejó cuatro discos de él, pero tocando para otros son muchos más, unos 40. Desde que se fue todos sus amigos lo recuerdan con palabras de cariño. Sus bandoneones se repartieron entre mi hermano, mi mamá y yo. No les puso nombre, pero sí compuso una pieza dedicada a ese instrumento, que se llama Marrón.”
Freddy Potenza dirigirá el homenaje y bailará y cantará.
Raúl Cobián Tanguito expuso que fue amigo de Coco Potenza durante muchos años. “Acá debuté cuando yo tenía 20 años, en la W. Después me contrataron para Siempre en domingo y luego estuve con Jorge Saldaña en Nostalgia. Con Coco canté durante 30 años. Éramos un binomio e hicimos grandes temporadas en sitios como La Posada y el Bar del Cadillac. La vida y el trabajo unen.
“Después estuvimos en Corrientes 3-4-8 y otros. Llegué acá hace muchas décadas. Un día haremos un libro y relataremos cosas, para quienes hemos tocado, como el pueblo, para presidentes, ayatolas, etcétera. Yo soy el cantante que más cantó con Coco en México. Tal vez cante Tabernero y algún otro tango. Somos muchos y dependerá del tiempo.”
El homenaje comenzará a las ocho de la noche.