Margo Glantz viajera. Observadora de la belleza y el horror de un país en el que la violencia está presente tanto por cuestiones políticas y otras que se dicen de cultura, por ejemplo lo que ocurre con las mujeres viudas que son despreciadas. Margo viaja y escribe sobre sus viajes tanto en artículos publicados en este diario como ahora en su libro Coronada de moscas, con fotografías de Alina López Cámara.

Con este título la editorial Sexto Piso inicia su colección Realidades, como parte de ese festejo también por el aniversario número diez del sello. Margo Glantz presentó el libro la noche de este jueves en la librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica, donde leyó una carta de la fotógrafa Alina López, quien se encuentra en Argentina, y en la que se subraya que el volumen son dos miradas diferentes que se complementan.

En Coronada de moscas las fotografías no ilustran al texto, subrayó Margo en un diálogo-entrevista con el escritor y periodista Julio Patán. Alina y yo insistimos en que las fotos no ilustraran el libro, sino que fuera independiente. Así, son dos libros que se miran pero no se tocan, cada uno tiene su propia visión.

Fragmentos de tres viajes

En ese libro, Margo Glantz (DF, 1930) ensambla fragmentos de los tres viajes que ha realizado a India. “Es un trabajo de ensamblaje que empieza con un aspecto absolutamente crudo e inmediato. Se empieza con esa cosa banal aparente, pero poco a poco se va rellenando de algo más profundo, sin que eso quiera decir que me vaya a lo filosófico. Mucho de lo que se ha escrito es sensiblero, new age. Yo no voy a India para visitar un ashram o aprender yoga. No me interesa eso. Me interesa un país cuya vitalidad es extraordinaria, inmediata y perfecta. Por eso voy a la India: porque es maravillosa y horrenda”.

Es un libro que nada tiene que ver con otros que se han escrito, entre ellos las obras de Octavio Paz, respondió a la pregunta de su interlocutor. Creo no me habría atrevido a publicar un libro sobre India si no hubiese encontrado una forma que decía algo nuevo.

Añadió: “Este es un libro de impresiones de tres viajes direrentes, no es lo mismo viajar encadenado a siete personas que son de tu familia, que un segundo viaje con amigos que son circustanciales, y yo iba trabajando en mis artículos de La Jornada, y para ellos no tomo fotos, tomo notas. Los demás llevaban cámara, no ven India, por lo menos yo escribía”.

India como un país en el que no se puede separar lo maravilloso de lo horrible, dijo Margo Glantz, quien además de dedicar su vida a viajar, la ha dedicado también a la enseñanza universitaria. Todo está entreverado de una forma tan exacta. Cierras los ojos porque no quieres ver lo que estás viendo, y después ves cosas maravillosas.

India es una nación donde los olores son demasiado fuertes, así como sus divisiones, como su historia. Premio Sor Juana Inés de la Cruz, personaje al que ha dedicado años de estudio, Margo reflexiona también sobre la historia, el pasado de India como colonia inglesa, la herencia que tienen tanto los ingleses de los indios, por ejemplo el té, como los indios de los ingleses, una administración occidentalizada.

Maltrato a mujeres

Acerca de la situación de la mujer en India, te mantienes en el horror, comentó Julio Patán.

Margo respondió: “La belleza de la mujer india es enorme, la forma de llevar sus vestidos, ver a las mujeres en un bazar sentadas en el suelo, descalzas, eligiendo su ropa de boda, es una maravilla, verlas con sus hijos es una maravilla, pero creo que su situación es muy violenta.

“Las viudas cómo las repudian, cómo las tratan sus familias. Hay 40 millones de viudas que tienen que irse porque los familiares del marido muerto no las ayudan, tienen que irse rapadas a otro lugar. A cada rato uno lee de historias de cómo maltrataban o mataban a las mujeres porque no pagaban la dote que habían prometido pagar.

Creo que las mujeres están más liberadas en China que en India. En ese sentido sigo siendo muy feminista.

Y después, ante un auditorio lleno, Margo leyó algunos fragmentos de esos tres viajes que ahora forman un libro.