A partir del lunes la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) colocará un micrositio en Internet, dentro de la página www.consumidor.gob.mx, para ofrecer alternativas de alimentos que por su precio y aporte nutricional sustituyan el consumo de huevo temporalmente, dado el nuevo encarecimiento que ha tenido, informó Bernardo Altamirano, titular de la dependencia.

Se trata de una canasta inteligente que se actualizará cada quincena y que se basará en el plato del buen comer de la Secretaría de Salud y los productos de temporada que difunde la Secretaría de Agricultura.

El funcionario aclaró que el papel de Profeco no es bajo ninguna circunstancia decirle al consumidor que consuma o no huevo, sino ofrecerle otras muchas opciones. Consideró que ante el nuevo encarecimiento mundial de los alimentos, la sociedad mexicana debe estar lista para flexibilizar sus hábitos de consumo y tomar las mejores decisiones. Hay que empezarnos a preparar.

Sugirió, por ejemplo, comer atún con verduras o arroz con frijoles en lugar de huevo. Sin embargo, el kilo de frijol alcanza precios de 38 y 40 pesos, es decir igual al huevo, y la lata de atún de 170 gramos cuesta 12 pesos en promedio, por lo que si se compran tres para tener más de medio kilo, se gasta más que un kilo de huevo, de acuerdo con los propios monitoreos de la Profeco.

Cuestionado sobre el alcance que tendrá la difusión por Internet para las amas de casa y la población en extrema pobreza, el procurador admitió que éstas no conforman el principal grupo que consulta la información que difunde Profeco en Internet a través de sus dos páginas y sus sitios en facebook y twitter, por lo que dijo que el gran reto de la dependencia es llegar al mayor número de consumidores y que para la población pobre existen programas sociales específicos.

Agregó que las alternativas alimenticias también se difundirán mediante una campaña en tierra con todas las delegaciones de la Profeco en el país, y una alianza con los 2 mil 800 grupos de consumidores que existen. También se colocarán carteles en clínicas del IMSS e ISSSTE, así como tiendas de Liconsa y Diconsa.