La artista visual Isadora Cuéllar (DF, 1978) tiene la convicción de que emplear material tradicional, como piedra, metal o barro, no elimina la posibilidad de sustentar un discurso contemporáneo.

De eso se trata Sinapsis arbórea, exposición de escultura y grabado montada en Machado Arte Espacio (avenida Sonora 178, colonia Condesa), que concluye el sábado 25.

Trabajo con diferentes materiales, pero básicamente mi formación es de escultora y el material que más trabajo es el barro, expresa Cuéllar, egresada de la carrera de artes visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, pero con un ínterin de cinco años en el Taller Tepalcate, en Coatepec, Veracruz, donde se formó en cerámica. También hizo una residencia artística en la Fundación Gruber Jez, en Cholul, Yucatán.

Agradece mucho su formación de ceramista en la medida en que me ha dado mucha disciplina. El barro es muy exigente en cuanto a tiempos, muy demandante, y siento que eso me ha servido en mi profesión de artista visual para ser muy disciplinada con mis trabajos y proyectos. En la actualidad, Isadora Cuéllar recibe la beca de Jóvenes Creadores que otorga el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

Proyecto con sonorización

Respecto de las esculturas de la exposición, dice Isadora Cuéllar: “Construyo estas piezas y, antes de que se sequen, de que las quemen, las fragmento. Entonces, lo que me interesa es generar como estructuras imaginarias a partir de las sombras. Trabajo con iluminación también y ahora recurrí a un músico para la sonorización.

Isadora Cuéllar con una de sus obras, en la Galería Machado Arte y Espacio, durante la entrevista con La JornadaFoto Francisco Olvera

Cuéllar inició el presente proyecto en 2010, durante su residencia con Gerda Gruber, y debido a la necesidad de trabajar piezas más grandes. En eso también influyeron sus ideas sobre la estructura, porque para la entrevistada todo tiene una estructura, interior o exterior, invisible o tangible.

“Es mi manera de representar estas estructuras que son importantes, me rodean, pues pienso que en mi calidad de ser humano tengo la capacidad de cambiar desde mi estructura celular interior porque, las células se van generando cada cierto tiempo.

“Todos formamos parte de una gran estructura mayor en el universo que no es tangible, pero podemos fortalecer ciertas cosas o debilitar otras. Me parece fundamental la toma de conciencia en cada quien de lo importantes que somos.

“Estas estructuras son como una metáfora de estas relaciones; estas líneas imaginarias que se trazan o las que sí están.

Para mí hay estructuras muy importantes, como las ramas y los árboles. El mar también me importa, la estructura de las olas al romperse me encanta, y las constelaciones.

El título de la muestra emplea la palabra sinapsis, que es un tipo de enlace que se hace entre las neuronas en que hay una especie de retroalimentación o de mensaje. Arbórea obedece al hecho de que la estructura de los árboles fue la primera con la que Isadora Cuéllar trabajó.

La exposición itineró el año pasado por diferentes ciudades de Chiapas y en febrero próximo se montará en la Galería Alva de la Canal, en Jalapa, Veracruz.