Manuel Añorve gastó en su imagen el doble de lo destinado a salud
Lunes 20 de agosto de 2012, p. 33
Acapulco, Gro., 19 de agosto. Obras inconclusas o nunca iniciadas, servicios públicos deficientes (entre ellos los de agua y alumbrado público), además de descrédito entre empresarios turísticos, son parte del legado del ayuntamiento priísta que concluye funciones el 30 de septiembre.
El desorden se explica en parte porque los tres años y nueve meses que duró esta administración (para empatar la elección estatal con la federal) estuvo encabezada por Manuel Añorve Baños (en dos ocasiones), José Luis Ávila Sánchez, Alejandro Porcayo Rivera, Verónica Escobar Romo y, como encargados de despacho, Rodolfo Escobar Ávila y Armando Terrazas Sánchez.
La administración municipal realizó gastos excesivos en medios de comunicación y en la imagen de Añorve Baños, quien en su último año de gestión presupuestó 80 millones de pesos a la dirección de comunicación social, dos veces más que a la dirección de salud, con la aprobación del cabildo, de mayoría priísta.
Alejandro Toledo Morales, coordinador de gestoría social del Colectivo de Organizaciones Sociales y Mujeres Solidarias –que aglutina 50 colonias, la mayoría marginadas– dijo que el municipio no cumplió el programa de construcción. No se trata de pequeños trabajos, sino de obras magnas de pavimentación, red hidráulica, drenaje y alumbrado
, afirmó.
Entre las principales necesidades expuestas en enero de 2009 destacan apoyos para construcción de vivienda, pavimentación, agua potable, drenaje y energía eléctrica para las colonias La Laja, Guadalupe, Postal, Héroes de Guerrero, Alta Sinaí, San Antonio, Libertadores e Infonavit Alta Progreso, entre otras.
El presupuesto de las obras no concretadas oscila entre 50 y 80 millones de pesos. Los proyectos iban a beneficiar a colonias de la periferia, entre ellas Unidad Ciudadana, Las Margaritas, Panorámica, Nueva Luz, 5 de Mayo, Miguel Hidalgo, Constitución, Primero de Mayo, Generación 2000, San Miguel e Infonavit Alta Progreso.
Añorve ganó la alcaldía en octubre de 2008 y luego se lanzó por la gubernatura, tras ganar la candidatura priísta a su primo Ángel Aguirre Rivero, quien, cobijado por los partidos de izquierda, lo derrotó en la elección de enero de 2011.
Las consecuencias de la gestión priísta comenzaron en 2011, con la suspensión del Tianguis Turístico, la debacle de la ocupación hotelera y el cierre masivo de negocios en las zonas dorada y tradicional, de lo cual el puerto apenas comienza a recuperarse.
En 2012, la falta de pago a la empresa de recolección de basura Caabsa Eagle, a la que el ayuntamiento adeuda unos 20 millones de pesos, provocó que en julio y agosto se acumularan montones de basura en el centro y el poniente del municipio.
Asimismo, de las 45 mil luminarias que prometió instalar en colonias populares –para lo cual se contrató a la empresa Óptima Energía– sólo se han colocado 15 mil.