La mayoría de esa población vive en extrema pobreza, con ingresos de 7 mil dólares al año
Lunes 20 de agosto de 2012, p. 23
De cada diez personas que trabajan en el sector agropecuario de Estados Unidos, entre tres y cuatro son migrantes mexicanos que resultarán afectados por la sequía que se ha extendido en 60 por ciento del territorio de ese país, advirtió Eliseo Díaz González, investigador del departamento de estudios económicos del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
Si bien recordó que la agricultura dejó de ser la principal actividad a la que se dedican los migrantes mexicanos, indicó que alrededor de un millón 300 mil son contratados para el levantamiento de las cosechas y otras actividades relacionadas. De ellos, 85 por ciento son indocumentados, ya que ni siquiera se ocuparon en su totalidad los 200 mil lugares anuales disponibles del programa de empleo temporal firmado por los gobiernos de Estados Unidos y México.
A diferencia de la crisis financiera de 2007 y 2008, cuando la mayoría de los migrantes que laboraban en la agricultura pudo ocuparse en otros sectores económicos, como la construcción y los servicios, ahora ni siquiera van a tener esa posibilidad, pues la economía estadunidense no se ha recuperado, indicó el especialista en entrevista con La Jornada.
A su vez, estadísticas estadunidenses sobre empleo indican que desde esa crisis la agricultura ya había sido desplazada desde décadas atrás por otras actividades como principal fuente de empleo entre los migrantes mexicanos: el primer lugar lo ocuparon entonces los servicios personales, seguidos de la construcción. En tercer sitio se ubicó la industria manufacturera, luego el comercio, los servicios y por último la agricultura, con 6 por ciento.
El especialista del Colef refirió que en agricultura, ganadería, pesca o actividades forestales de Estados Unidos trabajan en conjunto 3.5 millones de personas, lo que implica que los mexicanos representan 37 por ciento del total.
De cualquier manera, sean migrantes o no migrantes, dijo que 75 por ciento de esa población vive en pobreza extrema, con ingresos de 7 mil dólares anuales, y sólo los migrantes que forman parte del programa de empleo temporal cuentan con mejores condiciones.
Comparados con los casi 6.5 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, quienes se emplean en el campo representan 20 por ciento y se concentran principalmente en la región suroeste y la cercana al Pacífico, donde destacan California y Texas.