Santiago, 17 de agosto. Unos 30 alumnos volvieron a ocupar la madrugada de este viernes la sede de la Universidad de Chile, el más importante centro de estudios superiores del país, que en el curso de 2011 estuvo tomada cinco meses por el movimiento estudiantil, el cual reclama eduación gratuita, de calidad y libre de lucro.

La reocupación ocurrió menos de 24 horas después de que el cuerpo de carabineros, la policía militarizada, desalojó tres escuelas secundarias, que desde la semana pasada intentan reactivar el movimiento, cuyas demandas han sido rechazadas por el gobierno del presidente Sebastián Piñera.

Secundarios y universitarios estamos en una misma lucha y no vamos a dar marcha atrás en eso, manifestó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Gabriel Boric.

Dijimos que ante la indolencia del gobierno agosto iba a ser un mes movilizado, expresó Boric, quien afirmó que la decisión de ocupar la sede universitaria tendrá que ser ratificada o rechazada por la comunidad estudiantil la semana próxima.

Durante la jornada varias secundarias –incluso algunas que fueron desalojadas en días recientes– fueron reocupadas por estudiantes que el año pasado protagonizaron unas 40 manifestaciones callejeras durante siete meses. Para algunas escuelas la paralización de actividades significó la pérdida del ciclo escolar entero.

A primera hora el ministro vocero del gobierno, Andrés Chadwick, consideró que las nuevas movilizaciones fueron realizadas por un grupo “muy distinto al del año pasado. Estamos viendo que son conjuntos pequeños, que están muy focalizados en su acción. Creemos que estamos frente a un sector muy minoritario que actúa por la vía de la violencia, de las tomas”.

Más tarde Piñera condenó los actos de violencia de las últimas dos semanas y advirtió que su administración no tolerará desórdenes.

La violencia no es un instrumento legítimo en una sociedad civilizada, y por eso el gobierno no va a tolerar nunca que la violencia termine imperando.