En la primera lectura que como partido político elabora el PRI tras los comicios del primero de julio, sostiene que el relevo del partido en el gobierno debe hacerse desde un cambio de estrategia y estilo, a fin de evitar una simple o frívola tendencia a la sustitución.

Asimismo, menciona que el PAN perdió mucho más ahora que el propio PRI en su derrota del año 2000, y sobre todo, el blanquiazul queda en una situación muy complicada. En ese año, indica el análisis, el tricolor perdió la Presidencia, pero quedó en primer lugar por el número de gobiernos estatales que mantuvo, mientras el PAN esta vez fue derrotado no sólo en la elección presidencial, sino también en Morelos y Jalisco.

Examen, órgano editorial del PRI, dice que que tras una reducción importante en el índice de participación electoral en 2006 (59 por ciento) del total del padrón, esta vez la presencia de los electores en las urnas fue más cercana a la de 2000 (63 por ciento).