Ante los pronósticos de un incremento en la producción de caña de azúcar y la disponibilidad de un excedente estimado en 1.5 millones de toneladas, es momento de impulsar un programa de producción de etanol con el cual se fortalecerá al sector cañero e industrial, consideró Juan Cortina Gallardo, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera.

Asentó que la disposición oficial de vender los últimos nueve ingenios del paquete de 27 expropiados en 2001, es positiva. “El gobierno ya no debe producir azúcar; se han logrado avances sustanciales en el campo cañero, industria y sindicato del ramo para entrar en un nuevo proceso.

Las expectativas productivas para la zafra 2012-2013, que iniciará en noviembre, son altamente positivas, hasta la fecha se estima una producción de 5.5 millones de toneladas frente a un consumo interno de 3.8 millones de toneladas, lo que deja un alto margen para iniciar la producción de 500 mil toneladas de etanol y sustituir al MTV como oxigenante de las gasolinas.

Descubrir el hilo negro

En el país ya sobra azúcar, pues 40 por ciento del mercado nacional lo ocupa la fructosa, por lo que al año hay un millón de toneladas con las que se puede iniciar el programa de producción de etanol, en lugar de exportar el dulce a Estados Unidos, y así iniciar un desarrollo similar al de Brasil, Ecuador, Argentina y Colombia, entre otras naciones. No se trata de inventar el hilo negro, podemos aprovechar las experiencias de otros países, en particular el modelo de Colombia, que ha sido exitoso.

Consideró que el gobierno debe publicar, antes del inicio de la próxima zafra, las bases para licitar los ingenios, en cuyo proceso no se descarta la participación de inversionistas extranjeros.

El mes anterior, Francisco Mayorga Castañeda, titular de la Secretaría de Agricultura, afirmó que todo está listo para la desincorporación de los ingenios Casasano, La Abeja y Emiliano Zapata, localizados en Morelos; Modelo, El Potrero, La Providencia, Impulsora de la Cuenca del Papaloapan y San Miguelito, en Veracruz; Plan de San Luis, en San Luis Potosí, y Atencingo, en Puebla. Puntualizó que los avalúos, los planos y la información contable se dará a quienes presenten sus posturas. El suministro nacional está garantizado, hay que encontrar nuevos mercados y alternativas para el sector.