El experto José Antonio Rodríguez detecta y sigue la pista a esos noveles artistas
La exposición titulada Revisiones II se presenta en la Patricia Conde Galería
Martes 14 de agosto de 2012, p. 7
Cuando todo parecía haberse dicho en lo que a fotografía de paisaje se refiere, llegaron unos jóvenes
y cambiaron radicalmente la manera de ver el entorno, expresa el especialista José Antonio Rodríguez, curador de la exposición colectiva Revisiones II: el paisaje fotográfico mexicano, que se presenta en la Patricia Conde Galería.
No obstante que el paisaje fotográfico contemporáneo mexicano es uno de los géneros más fuertes que se han desarrollado
, a finales de los años 80 y principios de los 90 del siglo pasado, se pensó que la temática había llegado al hartazgo
, ya que todos lo veíamos reiterativo sobre la ciudad de México y el campo. Se dijo que eso era de lo más aburrido y llegaba al lugar común
, señala Rodríguez.
El historiador de la fotografía atribuye el cambio profundo que ocurrió a muchos factores externos. “Como sabes, 1994 es el año del surgimiento del movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, de los asesinatos políticos, el error de diciembre; incluso se abre el Centro de la Imagen.
Suceden tantas cosas en ese año y meses que le siguen, que va a haber un cambio de actitud entre muchos autores, entre ellos, muy diversos fotógrafos, que hicieron otro tipo de paisaje.
Debido a las dimensiones limitadas de la galería, ubicada en Lafontaine 73, colonia Polanco, Rodríguez dividió en dos partes la exposición, planteada desde hace tiempo como un proyecto de revisión histórica.
La primera parte, montada en mayo pasado, abarca de 1994 a 1995, “años de zozobra política que definitivamente cambiaron las concepciones en la fotografía contemporánea mexicana. Detecté que se había dado un cambio profundo en el género del paisaje, así como en otras temáticas.
El paisaje urbano dejó de ser el típico de azoteas, con cables de teléfonos, de antenas de televisión, de grafiti, y el del campo dejó de estar cargado de nopales, magueyes y líneas de colinas.
La violencia, otra temática
Revisiones II... incluye una generación que empezó a producir paisaje entre 2006 y 2012. Aunque es muy joven
, también hay veteranos
, como Gerardo Sutter, quien comenzó a hacer un paisaje urbano más sombrío
, y Elsa Medina, fotoperiodista cuyas incursiones en el género se remontan apenas al año pasado.
Los otros expositores son Cannon Bernáldez, Alejandro Cartagena, Paola Dávila, Alexandra Germán, Adela Goldbard, Melvin Lara, Pablo López Luz, Miguel Ángel Ortega, Dulce Pinzón y Ramón Portales.
Para varios de ellos, ésta es su primera exposición en la ciudad de México. Son personas que fueron incluidas en las bienales de fotografía, de pronto recibieron una mención honorífica, pero que no tuvieron demasiada presencia. Sin embargo, parte de mi trabajo consiste en detectar y seguir la pista a estos jóvenes
.
–¿Qué inquietudes encuentra en general?
–En Revisiones I hice un planteamiento que se confirma en Revisiones II. La generación que surge en la segunda mitad de los años 90 es una que, dadas las vicisitudes que se dieron en el país, debido a estas zozobras externas, comenzaron a hacer paisaje que llamo autorreferencial.
En vez de ver hacia afuera, empezaron a mirar hacia adentro, hacia su vida, sus experiencias, sus fobias, miedos y placeres. Decir este mundo que me rodea no me pertenece, entonces, creo mi propio microuniverso.
–De poder hacer Revisiones III, ¿cómo la enfocaría?
–El paisaje va a seguir de manera tan poderosa en cada una de las prácticas particulares de los artistas que seguramente podrá hacerse otra revisión. Sin embargo, debemos señalar, es poco lo que reflexionamos sobre fotografía contemporánea y qué es lo que sucede. En el Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México hay dos grandes investigadoras, Laura González y Deborah Dorotinsky, pero no hay los espacios que lo permitan.
“Es un conglomerado para lograrlo, una unión de voluntades; es decir, yo hago el planteamiento y ustedes me ayudan a concretarlo. Suceden cosas importantísimas en la fotografía contemporánea mexicana. Por ejemplo, que la violencia está entrando ‘naturalmente’ en las temáticas de los jóvenes fotógrafos y eso no se estudia.
“El cuerpo es otro de los grandes géneros que desde mediados de los años 90 también se reconfiguró; se hicieron otras cosas y no tenemos un proyecto que nos hable de qué sucedió con aquél en la fotografía mexicana. Como eso no se hace en un museo público, me parece admirable que un espacio privado diga, ‘hagámoslo nosotros’.”