El Munal reúne 32 fotografías del artista en la exposición Microcosmos de una victoria
Capturó con su cámara los destellos de los fuegos artificiales en la capital francesa
Las imágenes, en formato de 70x70 centímetros, serán donadas al museo, adelanta la especialista Adriana López
Exhiben un retrato del personaje realizado en Nueva York, de autor desconocido
Martes 14 de agosto de 2012, p. 4
El 25 de agosto de 1944 el mundo tenía puestos los ojos en la liberación de París del dominio nazi. Leo Matiz (1917-1998) prefirió capturar con su cámara no los rostros, sino lo que ocurría en el cielo de la capital francesa: las formas de los fuegos artificiales.
Hoy, 32 de esas imágenes se incluyen en la muestra Microcosmos de una victoria, que se presenta en el Museo Nacional de las Artes (Munal), junto con un retrato del fotógrafo, realizado por un autor desconocido en Nueva York, en 1949.
Matiz nunca imprimió esa serie, que consta de casi 70 imágenes, pertenecientes a la Fundación Leo Matiz, que dirige su hija Alejandra, quien también dio nombre a las fotografías de esta exhibición, manifestó Adriana López, investigadora del área de curaduría del Munal, durante un breve recorrido con La Jornada.
La muestra ocupa el primer piso, en el Gabinete de Fotografía del siglo XX del recorrido alterno de las salas de exhibición permanente.
La serie fue impresa en positivo y negativo en formato de 30x30. Sobre cada una de las vitrinas, donde están las imágenes que hicieron de Leo Matiz uno de los precursores de la fotografía abstracta, se colocaron cajas de luz, también con fotografías de la serie, en formato de 70x70. Estas imágenes serán donadas al Munal una vez que concluya la exposición el 23 de septiembre, adelantó López.
Nacido en Aracataca
Leo Matiz, reconocido en 1995 como uno de los 10 mejores fotógrafos del mundo, nació en Rincón Guapo, Aracataca, Colombia, en 1917.
Además fue caricaturista y trabajó con el poeta Pablo Neruda. Llegó a México y fue fotógrafo de rodaje; colaboró con Manuel Álvarez Bravo y Gabriel Figueroa.
Retrató a Dolores del Río, Luis Buñuel, Mario Moreno Cantinflas y a María Félix (él hizo el primer casting a la actriz), y fotografió y fue amigo de Diego Rivera, José Clemente Orozco, Frida Kahlo y David Alfaro Siqueiros, cuya amistad terminó cuando éste empleó como bocetos fotografías de Matiz, sin su autorización.
El fotógrafo denunció a David Alfaro Siqueiros por plagio; el pintor lo acusó de enemigo de la pintura mexicana e infiltrado de Washington, e incendió su estudio, narra el folleto preparado para Microcosmos de una victoria.
A raíz de esos ataques, Leo Matiz salió de México (volvió al país en 1997, un año antes de morir) y de 27 años llegó a Estados Unidos.
Viajó luego a Francia, donde los fuegos artificiales de la liberación llenaron su cámara y ahora llevan por título Naturaleza muerta con floreros, A nivel del suelo, Fantasmagorías, Alegoría de punta seca, Dibujo, Tributo a Picasso, Cascabeles, Mariposa diurna, Concord, La guerra de los mundos, Corona de espinas y Recordando a Miró.
La exposición Microcosmos de una victoria se presenta en el Munal, recinto ubicado en la calle Tacuba número 8, Centro Histórico.