El titular de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued, calificó de preocupante el nivel de consumo de alcohol y tabaco que se está dando entre el sector femenil de esta capital, a grado tal que, si antes eran siete hombres por una mujer con esos hábitos, ahora la relación es de uno a uno.

Entrevistado luego de una reunión con los integrantes de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, hizo un llamado de alerta ante la cantidad de mujeres que hoy día sufren de alcoholismo y tabaquismo, pues es una cifra que se ha incrementado de manera significativa en los recientes seis años, lo que puede llevar a convertirnos en una sociedad enfermiza en el mediano plazo, de no tomar las medidas más eficaces.

Hemos visto que hoy la mujer toma y fuma igual que el hombre y eso nos preocupa y es uno de los puntos a atender, expresó el secretario de Salud, quien consideró que la explicación a ese hecho es que la mujer trabaja, tiene ingresos, tiene una vida social ya casi como el hombre, enfrenta situaciones de estrés y, al tener también acceso al alcohol y al tabaco, las lleva a esas situaciones de consumo.

Remarcó que las consecuencias de esa conducta son los incrementos de casos de cáncer y los accidentes de tránsito, por lo que llamó a sumarnos todos y educar en salud; no hay de otra, esa es la mejor vacuna y la más barata.

De lo contrario, advirtió, no alcanzarán los hospitales ni las terapias intensivas para atender a los enfermos por alcohol y tabaco.

El secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued, hizo un llamado de alerta ante la cantidad de mujeres que hoy día padecen de alcoholismo y tabaquismo, pues la cifra se incrementó de manera significativa en los seis años recientesFoto José Carlo González

En un foro previo, Armando Ahued detalló que el alcoholímetro ha salvado la vida de mucha gente, al detenerlos y evitar que terminen en un hospital; no obstante, el consumo de alcohol por jóvenes de 15 años en adelante va en ascenso.

Durante la entrega de 44 reconocimientos a universidades, institutos, organizaciones y empresas que han apoyado el Programa de Salud 2007-2012, señaló que desde los 11, 12 y 13 años de edad empiezan a tomar y a fumar, lo cual también se está dando entre las niñas de esa edad.

Cada fin de semana, dijo, a las salas de urgencias de los hospitales Rubén Leñero, Xoco, Balbuena y La Villa llegan jóvenes accidentados, lo cual es preocupante y nos obliga a promover y prever una educación de salud adecuada; pero también es un llamado de atención a los padres de familia para que estén atentos y trabajemos de manera conjunta.

Por otra parte, el funcionario adelantó que la próxima semana empezarán a distribuirse 600 mil libros de salud afuera de las escuelas, porque no fueron avalados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal para incorporarlos al plan de estudios, así como en los domicilios de alumnos de cuarto, quinto y sexto grados que fueron medidos y pesados y salieron con resultados fuera de rango.