Se cumplen recomendaciones de organismos globales, argumenta
rescate, para la empresa de Emilio Azcárraga. Al centro de la imagen, las instalaciones de Televisa ChapultepecFoto Francisco Olvera
Lunes 13 de agosto de 2012, p. 23
Televisa señaló que el rescate de la banda de 2.5 gigahercios (Ghz) que comenzó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) la semana pasada es una tendencia mundial que se inició en 2007 y va en cumplimiento de recomendaciones de organismos como la Unión Internacional de Telecomunicaciones y la Comisión Internacional de Telecomunicaciones.
La televisora respondió a críticas de especialistas del sector telecomunicaciones, quienes han señalado que con el retiro de concesiones a compañías como Multivisión (MVS) los mayores beneficios serán para las empresas de Emilio Azcárraga.
La televisora ha informado que no usa la tecnología WiMax o LTE, necesaria para operar la frecuencia de 2.5 Ghz, por lo cual no tiene relación con ese espectro. Así, consideró necesario esperar que el gobierno federal concluya el rescate y conocer el uso que se le dará para establecer su interés por participar o no en una licitación.
El interés de Cablevisión, filial de Televisa, por explotar espectro en la banda de 2.5 es conocido desde hace años, cuando envió a la SCT, que entonces encabezaba Luis Téllez, y a la Comisión Federal de Telecomunicaciones, que presidía Héctor Osuna, un documento en el cual abordaba la importancia de que el Estado mexicano recuperara el espectro y lo licitara para que nuevos competidores ofrecieran servicios de banda ancha de alta velocidad y telecomunicaciones móviles.
La consultoría Mediatelecom Policy & Law señaló que el gobierno mexicano ha incurrido en inequidades; por ejemplo, que en el proceso de transición a la televisión digital terrestre se protegió a la industria de la televisión abierta y se le otorgó un canal esquejo para hacer prevalecer su modelo de negocios, mientras a MVS y a los demás concesionarios de la banda de 2.5 Ghz no se permite su transición tecnológica hacia la banda ancha móvil en la misma frecuencia, por lo cual la política de telecomunicaciones resulta discriminatoria
.
Destacó que los dos sexenios panistas se distinguieron por no haber trabajado en una verdadera política de administración y reordenamiento del espectro radioeléctrico, y las consecuencias han sido de un costo social y económico que tampoco ha sido medido y mucho menos dimensionado por la autoridad, pero que tiene sus más notables efectos en la baja penetración de la banda ancha, la ausencia de beneficios económicos, de reducciones de la pobreza y el incremento de la desigualdad entre los mexicanos.