La mancuerna con Gato dio resultados
Cambió de entrenador hace más de un año
Domingo 12 de agosto de 2012, p. 6
María del Rosario Espinoza tomó la decisión más correcta de su carrera deportiva hace más de un año tras el fracaso en el Mundial de Corea del Sur, donde el taekwondo regresó con las manos vacías por primera vez en la historia: hizo a un lado al entrenador nacional José Luis Onofre para prepararse con el cubano Pedro Gato, el técnico que, a decir de la sinaloense, la guió al podio olímpico en Pekín 2008.
Después de tener un año de ensueño –entre 2007 y 2008– con la coronación mundial y olímpica, los dos en la capital china, la oriunda de La Brecha, Sinaloa, quien todavía entrenaba con el equipo dirigido por Onofre en las instalaciones del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, determinó separarse para ponerse a las órdenes de los directivos de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte y la Federación Mexicana de Taekwondo; entonces se fue a vivir a Villas Tlalpan y a entrenar con el isleño.
El rompimiento entre María y Onofre generó opiniones a favor y en contra en el gremio del deporte de las cintas negras, además de no tener resultados a finales de 2010 y 2011. No sólo fue el Preolímpico, sino además quedó fuera de la selección por no clasificarse a los Juegos Panamericanos de Guadalajara, en octubre pasado.
La dupla Espinoza y Gato embonó y se apostaba con el Preolímpico de Querétaro, el certamen continental que daría los últimos boletos para la cita británica y a la que María accedió sin problemas para ganar uno de los cuatro pases de México.
Hija de un pescador, la taekwondoísta realizó la tradicional gira europea para competir en los Abiertos y sólo logró el oro en Austria este año. Se dedicó a mejorar técnica, tener elasticidad, la patada arriba y habituarse al peto electrónico.
Sin distracciones se preparó en el centro de Alto Rendimiento La Loma para recibir la noticia de que sería la portadora de la bandera mexicana en la delegación olímpica.
Posteriormente se concentró en Madrid, España, y en un viaje de ida y vuelta a Londres desfiló con el contingente en la inauguración el pasado 27 de julio.
Fueron como mil kilómetros con vallas. Fue algo increíble, pero creo que cuando hay mucho esfuerzo, mucho sacrificio y muchos obstáculos, valoras mucho más estas cosas
, resumió la doble medallista olímpica.