Chávez celebra la adhesión; oportunidad para diversificarnos más allá del petróleo, dice
Más comercio e inversiones: Rousseff
Nuevo polo de poder geopolítico: Cristina Fernández
Miércoles 1º de agosto de 2012, p. 25
Brasilia, 31 de julio. Venezuela ingresó hoy oficialmente al Mercado Común del Sur (Mercosur), con lo que el bloque comercial sudamericano se convierte en la quinta economía del mundo detrás de los países más ricos como Estados Unidos, China, Alemania y Japón, de acuerdo con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al dar la bienvenida al nuevo socio.
Con la presencia de Venezuela el Mercosur repunta como potencia energética y alimentaria ubicada en el quinto lugar mundial, declaró la anfitriona en la ceremonia de la cumbre extraordinaria del grupo a la que asistieron también la mandataria argentina, Cristina Fernández, y el uruguayo, José Mujica, quienes dieron la bienvenida al venezolano Hugo Chávez.
Rousseff destacó las oportunidades que ofrece la nación petrolera de 29 millones de habitantes. De ahora en adelante nos extenderemos de la Patagonia al Caribe. Ahora hay un espacio todavía mayor para el crecimiento del comercio, las inversiones y la integración de cadenas productivas entre nuestros países
, puntualizó.
Chávez celebró la adhesión plena de Venezuela al Mercosur y agradeció a sus socios por la admisión. Señaló que este paso es una buena oportunidad para que su país diversifique su producción más allá del petróleo, y agregó: estamos en nuestra exacta perspectiva histórica, nuestro norte es el sur, estamos donde debimos estar siempre, donde Bolívar nos dejó pendiente para estar y ser
.
Subrayó que este bloque comercial es la locomotora más grande que existe para preservar nuestra independencia y acelerar nuestro desarrollo integral
, para impulsar en su país el desarrollo agrícola, industrial y turístico. Es la mayor oportunidad histórica en 200 años para dejar atrás el subdesarrollo, agregó.
Previamente, Venezuela y Brasil enviaron un claro mensaje de su potencial como socios luego de que Chávez y Rousseff suscribieron un acuerdo mediante el cual Caracas comprará 20 aviones comerciales del fabricante brasileño Embraer por 900 millones de dólares. Se prevé la entrega hasta finales de año de las primeras seis aeronaves tipo E-190 por 270 millones de dólares a la estatal venezolana Conviasa.
Chávez, quien lucía buen semblante, celebró este acuerdo que es el primero entre los dos países tras el veto estadunidense de 2006 de la compra por Venezuela de 24 aviones brasileños de combate Supertucanos, cuando Washington alegó que no procedía porque ese aparato tenía tecnología estadunidense. Por lo demás, Chávez agregó que su país podrá vender crudo a Brasil.
El intercambio comercial venezolano-brasileño fue de casi 6 mil millones de dólares en 2011, con un superávit de más de 3 mil millones para Brasil. Con el ingreso de Venezuela –el mayor productor sudamericano de petróleo–, el Mercosur representará 83.2 por ciento del PIB regional y se constituirá en una potencia energética global, de acuerdo con esos países.
La presidenta Cristina Fernández afirmó que con el ingreso de Venezuela el Mercosur se convierte en un polo de poder geopolítico que debe ser fortalecido con instituciones que lo hagan indestructible
. Además, Fernández y Chávez firmaron un nuevo acuerdo de cooperación energética entre las petroleras argentina YPF y la venezolana PDVSA.
Mujica apremia a atender la deuda social en el continente
El uruguayo José Mujica exhortó a sus pares del bloque comercial a que se atienda la gran deuda social
que existe en el continente, uno de los más ricos pero también el más injusto
. Mientras Paraguay consideró un atropello inaceptable, ilegal y nulo
el ingreso de Venezuela al Mercosur.
Brasil, Argentina y Uruguay aprobaron el ingreso de Venezuela después de suspender a Paraguay, el cuarto fundador del bloque, tras la destitución sumaria por el Congreso del presidente Fernando Lugo el 22 de junio. El Congreso paraguayo bloqueaba el ingreso de Venezuela desde 2006, cuando fue aprobada su entrada, por supuestas incompatibilidades de reglas comerciales y democráticas.