La exposición colectiva Islas que se hunden, con curaduría del francés Vincent Normand, se presenta en el nuevo local de la Galería Labor.

Al respecto, Normand describe su primer trabajo curatorial fuera de Europa como de dos cámaras. Por un lado, un paisaje callado, mudo, calmado que es la exhibición y, por otro, un espacio que refleja dicho paisaje que sería el de la escritura, es decir, un pequeño libro en el que se desdoblan las figuras que la constituyen, en textos, investigaciones y ensayos visuales a cargo de los mismos artistas o escritores invitados.

Los expositores en el recinto de la calle General Francisco Ramírez 5, colonia Ampliación Daniel Garza, son: Katinka Bock, Etienne Chambaud, Hernán Díaz, Fabien Giraud, Karl Holmqvist, The Institute for Figuring y Nicholas Mangan. Varias de las obras fueron producidas ex profeso para la muestra y otras son reproducidas o reinstaladas.

En el texto El mundo hundido y el deseo de la orilla, Vincent Normand escribe acerca de la exposición: Como el reverso de los edificios de ficciones que forman los continentes aerotransportados en los que creemos estar de pie. Como ese día cuando supimos leer sin deletrear y escribir sin cantar. Ese día cuando el texto se deslizó por el cuerpo de las cosas.

Normand, quien desde hace dos años dirige un centro de arte contemporáneo en Génova, hace hincapié en las tres obras –un filme, una fotografía y un objeto- del australiano Mangan–, agrupadas con el título Un mundo deshecho. Todo gira en torno a una especie de polvo primigenio, procesado de la piedra circonia, la misma que permitió al hombre medir la edad de la Tierra. Se trata de una corteza terrestre que existe en Australia. El artista recolectó una muestra geológica, la redujo a polvo y creó el trío de piezas.

La película documenta el lanzamiento del polvo al aire y filmado en cámara lenta, hipnótica, dirigida a un tipo de tiempo que no es humano, sino geológico, como el tiempo de la constitución de las capas terrenales. Luego, hay un tanque de polvo titulado Un mundo deshecho, protolito, que alude a la manera en que una piedra se constituye mediante la superposición de estructuras de sedimentación

Por su parte, la fotografía Un mundo deshecho: materia sobreminada, muestra una piedra de circonia, con su polvo, encima de un libro viejo.

Lapidación, pieza de Chambaud

Otra obra, Lapidación, de Chambaud, artista de la galería, consta de una serie de piedras, cada una marcada con una letra diferente, que yacen en el piso después de ser arrojadas sobre la pared blanca en la que dejaron sus respectivas abolladuras.

Para Mariana Reyna Lorenzana, historiadora del arte y encargada de prensa de la galería, la pieza trata de la lapidación de todas estas formalidades de lo que quiere decir una exposición.

La especialista explica que la Galería Labor se interesa por propuestas que “se basan mucho en la investigación, y que su técnica y ejecución sean difíciles.

Me parece que todos los artistas que están aquí si venden a coleccionistas y a compradores privados es una cosa, pero casi todos están relacionados con instituciones y museos, lo que automáticamente los convierte en artistas con un trasfondo más profundo.