El pacto contribuiría a la seguridad global; ayudaría contener transferencias ilícitas, afirma
El gobierno de EU propone que haya más tiempo para alcanzar los consensos necesarios
Martes 31 de julio de 2012, p. 14
El gobierno de Estados Unidos apoya la creación de un tratado sobre el comercio de armas, porque considera que sería una contribución valiosa a la seguridad global al ayudar a contener las transferencias ilícitas
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Considera también mantener la búsqueda de esquemas para que la comunidad internacional trabaje en conjunto
en favor de mejorar el régimen internacional de transferencia de armas, con el fin de que éstas no vayan a parar a manos de personas que abusarían de ellas
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Lo anterior forma parte de un pronunciamiento emitido ayer por la oficina del vocero de la Casa Blanca, el cual fue difundido en México por la embajada de Estados Unidos.
En un comunicado, se detalla que el gobierno del presidente Barack Obama apoya el resultado de la Conferencia sobre Tratado de Comercio de Armas. Esto es porque aun cuando dicha conferencia no tuvo tiempo de alcanzar consenso sobre un texto, reportará sus resultados y el borrador de un documento a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
Estados Unidos incluso estaría en favor de una segunda ronda de negociaciones sobre este tratado en 2013, y que se efectuara con base en consensos, ya que no están dispuesto a apoyar un voto ante la Asamblea General de Naciones Unidas con el texto actual.
El tráfico ilícito de armas convencionales es una preocupación importante de seguridad nacional para el gobierno estadunidense. Aunque buscábamos concluir las negociaciones de este mes con un tratado, tener más tiempo es una solicitud razonable para un tema tan complejo y crítico. El texto actual refleja progresos positivos considerables, pero requiere de más revisión y refinamiento
, expuso la vocería.
Indicó que se trataría de lograr un tratado sobre el comercio de armas que contribuya a la seguridad internacional, proteja el derecho soberano de los estados de realizar el comercio legítimo de armas y alcance los objetivos, y aborde los intereses que se han articulado a lo largo de la negociación, incluida el no afectar el derecho constitucional de nuestros ciudadanos de portar armas
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Estados Unidos tomó la posición durante estas negociaciones en el sentido de que el comercio internacional de armas convencionales es una empresa legítima y debe continuar siendo regulada por cada nación en lo particular. Además, plantea que cualquier tratado sobre el comercio de armas debe requerir que los estados elaboren sus propias reglas y controles nacionales, que fortalezcan el imperio de la ley con respecto a la venta de armas.