Rubén Ortiz Torres presenta Retrospectiva en un minuto en la Galería OMR
En un video incluye más de mil obras que se pueden observar en un minuto
Martes 31 de julio de 2012, p. a14
Con el título Retrospectiva en un minuto, el artista visual Rubén Ortiz Torres (DF, 1964) expone obra en la Galería OMR.
La muestra en el recinto de Plaza Río de Janeiro 54, colonia Roma, no es una retrospectiva propiamente, aunque toma su nombre del video con ese título que hizo originalmente para la Universidad de Nueva York, donde también se exhibe.
En el video, Ortiz Torres incluye “casi todas las obras que tengo documentadas; entonces, hay más de mil que uno ve en un minuto, así como una animación. El resultado es una secuencia muy abstracta. Sí se llega a entender pero, bueno, responde a cuestiones personales, no sé, como cuando va un curador de Nueva York a Los Ángeles –donde reside–, llega tarde y quiere ver toda tu obra en cinco minutos, pues eso es imposible.
“Luego, es como una alegoría de la vida y la muerte. Dicen que antes de morir uno ve toda su vida en cámara rápida, entonces, tal vez la idea de una retrospectiva es una especie de muerte. Tratas de reconstruir la vida de alguien. También es como una provocación, porque me dijeron que en Nueva York tenían este espacio y me iban a invitar, pero nada más tenían 500 dólares, ¿qué quieres hacer?
En efecto, está toda la obra allí y no es necesario hacer un espectáculo institucional. De modo independiente uno puede resolverlo, en este caso hacer una retrospectiva en Nueva York y llevarla adonde quiera.
–¿Los grandes centros de arte son los mismos hoy día?
–Han cambiado mucho; ahora el arte está más descentralizado. Con la globalización hay bienales en lugares que ni sé dónde están.
“Pensé en salir de México para internacionalizarme, pero es más fácil ahora tener contacto externo desde aquí que en Los Ángeles. Las galerías de allá no van a ferias como las de México. La OMR, por ejemplo, va a todas. Y México se vuelve un polo de interés. Probablemente es el centro más interesante en América Latina; también pasan cosas en Brasil.
Aquí hay una combinación de factores: el apoyo institucional, un mercado, la proximidad a Estados Unidos y una posición céntrica dentro de América Latina. Entonces, ha servido de puente a Cuba, Estados Unidos, Centroamérica, incluso a Sudamérica.
Para exhibir en México, Ortiz Torres, quien es maestro de arte de la Universidad de California en San Diego, también ha traído pintura, porque esta disciplina tiene significación
aquí –en Estados Unidos le costó mucho trabajo, inclusive, lo dejó de hacer–, aunque no es obra pictórica en sentido tradicional.
Al referirse a ocho cuadros y dos bancos explica que se trata de materiales que usan los low riders, coches característicos de Los Ángeles, cuyas carrocerías han sido bajadas unos centímetros, sólo que en el caso de su obra, al tocarlos se transforman.
Sus colores aparentemente monocromos se modifican con el tacto, las variaciones de la temperatura ambiental o la intensidad de la luz.
Como su obra alude a la cultura popular, mucha tiene “ciertos comentarios o habla de ciertas cosas, pero mediante un lenguaje narrativo, simbólico o icónico.
Me quedé con la idea de que podía hacer este mismo tipo de comentarios al utilizar, por ejemplo, un lenguaje abstracto o el minimalismo que supuestamente son puros. De allí que hay este intento de subvertir la abstracción o minimalismo al emplear ese material que usan los carros arreglados, texturas que sean sensuales. ¿Podemos hacer algo con este lenguaje?
En Retrospectiva... también presenta un portafolio de dibujos de retratos hechos a algunos amigos hace más de 30 años.