Se presentará hasta el 12 de agosto en el AN
Domingo 29 de julio de 2012, p. a17
En una velada mágica, que rememoró lo maravilloso que es ser niño, el espectáculo A Muse, que presentó la víspera Les 7 Doigts de la Main en el Auditorio Nacional, celebró la imaginación, la libertad y la creatividad que existe en cualquier ser humano.
Con un foro repleto de infantes y adultos por igual, el Coloso de Reforma se transformó en un gigantesco circo, en el que las risas, los aplausos y las sorpresas no se hicieron esperar en este show, que fascinó al público gracias a los actos mezclados con un poco de teatralidad.
Los capitalinos fueron testigos de este espectáculo creado por Les 7 Doigts de la Main (Los siete dedos de la mano), dividido en dos actos, el cual contiene un sinnúmero de malabares, acrobacias, danzas y música en vivo.
Los narradores de la historia, un conductor de un programa de televisión y una niña de escasos seis años, guiaron al público en este recorrido fantástico, que ocupa diversos escenarios y materiales audiovisuales.
Un show aéreo, malabares sobre una rueda y un dúo acrobático fueron de los números más aplaudidos.
Además, en este viaje a la infancia, el espectador tiene la oportunidad de ser parte activa del espectáculo mediante la interacción con algunos artistas, lo que lo dota de espontaneidad y singularidad.
A Muse es el pretexto perfecto para recordar que los adultos aún pueden atreverse a imaginar, pues mientras los más pequeños de la casa se divierten, los grandes podrán reivindicarse con su niño interior y divertirse, olvidándose del miedo al ridículo, en una presentación donde todo puede pasar.
Este mágico espectáculo forma parte de los festejos por las seis décadas de existencia del Auditorio Nacional y se presentantará hasta el 12 de agosto. Boletos en la taquilla y el sistema ticketmaster.