Una cuestión que urge abordar en una posible reforma del Estado, y que el actual proceso electoral está mostrando, es el tema del financiamiento de las campañas, dice el economista, ex legislador, ex subsecretario de Educación, ex director del Instituto del Seguro Social al Servicio de los Trabajadores del Estado y actual director de la Lotería Nacional, Benjamín González Roaro.

Entrevistado por la publicación de su libro Propuestas para el país que necesitamos (Aguilar), que será presentado por Carlos Ramírez Vilela, Justino Hirschhorn, Paulina Sodi y Ricardo Rocha este lunes 23, a las 18:30 horas, en el Club de Banqueros (avenida 16 de Septiembre 27, Centro Histórico), González Roaro agrega: Todos los partidos tienen problemas a la hora de comprobar sus financiamientos. Para no ir muy lejos, en las campañas internas de todos ellos siempre salen este tipo de señalamientos. Tenemos ya que resolver este problema para que nuestras elecciones sean totalmente confiables y no sean distractoras de los temas de construcción, de mirar hacia adelante, de diálogo y consenso, que son en los que deberíamos estar concentrados para que el país pueda avanzar más rápidamente.

Lo anterior es sólo una derivación coyuntural enmarcada en el amplio espectro de análisis y propuestas que González Roaro plantea en su libro, con vistas a lograr, mediante la unidad y el consenso, un México libre, justo y democrático.

Aclara: “Mis propuestas no pretenden ser políticas públicas o que se llegaran a instrumentar. Busco contribuir a un debate constructivo, que es en lo que deberíamos estar todos los que nos dedicamos a la vida política y pública del país.

“Tenemos mucho temor a hablar y reconocer que una posición diferente a la nuestra puede ser la correcta. Tendemos a partidizar o ideologizar las discusiones, y creo que México debe de pasar ya a una etapa de construcción de consensos.

Por eso me esperé a publicar el libro ya que pasaran las campañas, para entrar al terreno de las propuestas, de la discusión de ideas y que se involucre la sociedad a través de sus organizaciones.

Precisa su punto de partida: “Traté de no meterme en cuestiones ideológicas o partidistas, pero si hubiera que darle alguna calificación a estas propuestas, diría que es en un terreno liberal, humanista y con compromiso social. Para que el país salga adelante necesitamos salir adelante todos, no solamente unos sectores de la sociedad.

El actual director de la Lotería Nacional, en la entrevistaFoto Carlos Cisneros

El fin último de todos los cambios y reformas que el país pudiera instrumentar tienen que ver con mayores benefactores para toda la sociedad, que ésta pueda disfrutar de los bienes culturales, del arte, del deporte, de un México con salud, limpio, con normas ecológicas que permitan disfrutar nuestro entorno. Todo se traduce en elevar de manera generalizada los índices de calidad de vida del país.

–En el libro hace un diagnóstico a partir del cual plantea sus propuestas, ¿cómo se podría sintetizar esa radiografía, que abarca lo económico, lo político y lo social?

–La actual es una sociedad predominantemente urbana, en la que la participación de la mujer es cada vez más activa, de jóvenes, que empieza a vislumbrar los retos de atender a un sector de la población que envejece rápidamente. Un país que ha logrado hacer muchos cambios de manera exitosa, pero que siempre nos ha faltado algo, un pendiente que nos causa insatisfacciones.

–¿Uno de los temas pendientes más importantes es el de la pobreza de 53 millones de mexicanos?

–Tenemos un gran reto que enfrentar, la desigualdad, que es enorme. Si bien el país tiene un sector desarrollado, de clases medias, la mitad de la población está en alguna condición de pobreza y eso es inaceptable.

Reflexiona sobre el contexto mundial: “México está inserto en un mundo global y eso implica desafíos. Las soluciones que deba de tomar el país tendrán que ser de manera soberana, pero entendiendo la soberanía en el contexto de interdependencia con otras naciones. Hay organizaciones supranacionales, de gobiernos y de sociedad, que fijan directrices que son adoptadas por los Estados, no sólo los grandes organismos financieros y monetarios, sino también de salud, educación o derechos humanos. Somos evaluados en índices de transparencia, corrupción, pobreza.

Nos ha faltado imaginación, audacia y decisión. Paradójicamente, somos un país con una posición geográfica envidiable, con salidas a dos océanos, con el mercado más grande del mundo al norte y hacia el sur una gran potencia cultural que es toda América Latina.

González Roaro habla de la necesidad de mayor competitividad del país, y aclara: No es sólo con una visión economicista o comercial, sino ser más competitivos para poder tener una sociedad con mayores ventajas y beneficios.