Despiden ejecutivos de Barclays; HSBC afronta investigación en EU
Sábado 21 de julio de 2012, p. 23
Londres, 20 de julio. Manipulaciones ilegales por parte de Barclays y goteras de miles de millones de dólares en la lucha contra el blanqueo de dinero en el HSBC: los dos bancos británicos han vuelto al ojo del huracán, por razones sin relación directa con la crisis financiera internacional. Barclays anunció el 27 de junio que pagará 360 millones de euros en el marco de un acuerdo extrajudicial para cerrar las investigaciones sobre manipulaciones de las tasas interbancarias Libor (del Reino Unido) y Euribor (de la UE) entre 2005 y 2009.
La revelación de ese escándalo les costó el puesto a los principales dirigentes del segundo banco británico, obligados a dar explicaciones ante la Cámara de los Comunes, en espera de una investigación parlamentaria. Ninguno de los ejecutivos asumió la responsabilidad por lo sucedido y las instancias de regulación y supervisión aseguraron que no habían constatado ningún indicio de manipulación en la época de los hechos.
El Libor y el Euribor sirven de referencia a productos financieros y pueden impactar directamente en los préstamos a particulares y a empresas. Un panel de bancos las fijan en función de la demanda de préstamos interbancarios. La investigación identificó dos periodos. A partir de 2005, los negociadores implicados obraban sobre todo con el fin de aumentar sus beneficios o de limitar sus pérdidas. Pero a partir del estallido de la crisis dos años después, buscaron preservar ante todo la imagen de sus bancos.
Las primeras reacciones fueron de indignación por esa delincuencia financiera de alto vuelo
que socava
la confianza de los mercados. Pero rápidamente se hicieron oír llamamientos a favor de reformar el sistema.
En realidad, esos llamamientos no son nuevos pues el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, y el entonces jefe de la Reserva Federal (Fed) y actual secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, ya habían discutido esa reforma por lo menos en abril de 2008, según mensajes electrónicos recientemente divulgados.
King indicó el martes que los gobernadores de los mayores bancos centrales del planeta abordarían el tema en su reunión bimestral del próximo 9 de septiembre en Basilea (Suiza). El caso dista de estar cerrado, pues enfrenta una investigación en lo penal en el Reino Unido y varios procesos administrativos en todo el mundo.
Eso se debe a que los traders del Barclays que manipulaban las tasas para mejorar sus rendimientos (fueron al menos 14
en Nueva York, Londres y Tokio, según la FSA, el ente de vigilancia británico del sector financiero) iniciaron en sus malas artes a colegas de otros bancos.
En total, habría unas 20 instituciones implicadas. El banco británico RBS despidió al menos a cuatro negociadores y el estadunidense JPMorgan Chase reveló ser objeto de demandas judiciales en Estados Unidos. El estadunidense Citigroup y el francés Société Générale ya habían indicado hace unos meses haber sido contactados por los investigadores.
Un estudio de JPMorgan evalúa que el costo del escándalo (entre multas y pago de daños y perjuicios) podría totalizar los 12 mil millones de dólares para 11 bancos. Otro banco británico, el HSBC, citado igualmente en ese asunto, estuvo en otros aprietos esta semana. La entidad admitió fallas significativas
y se disculpó el martes ante una comisión del Senado estadunidense, por falta de vigilancia en operaciones de blanqueo de dinero.