Alberto Vital Díaz da a conocer su libro más reciente, publicado por el sello Taurus
los génerosflotantes en el habla cotidiana o la literatura clásica
Explora las declaraciones de amor, periodística y ministerial, la anécdota y el epíteto, entre otros
Sábado 21 de julio de 2012, p. 4
Pensamos, escribimos, hablamos y nos relacionamos siguiendo patrones de géneros en una cantidad mayor de lo que imaginamos. Desde la comunicación más simple hasta la más compleja, el habla está moldeado por géneros orales y escritos
, explica Alberto Vital Díaz, autor del volumen Palabra clave: géneros inesperados y personajes esenciales de la literatura.
El concepto de género, afirma, se define como usos del lenguaje protocolizados, es decir, que integra ciertos pasos; para alcanzar un fin dentro de una práctica
.
Como indica el subtítulo del libro, Vital Díaz reflexiona, por ejemplo, sobre la declaración de amor como género literario, la periodística y la ministerial, la nomenclatura de calles como género lírico, el cine comercial como género discursivo e ideológico, la arenga como género dramático, en el que toma como ejemplos a Charles de Gaulle y Javier Sicilia.
Están además el epíteto, las profecías, el fragmento y hasta los anuncios espectaculares. Incluso reflexiona sobre el género pastilla
, representado por la publicidad, las pintas en las calles, las cédulas en los museos y los pies de foto.
De la carne al papel y viceversa
Para Vital Díaz los géneros son un puente entre las personas y la literatura pues, por ejemplo, practicamos la declaración de amor.
Hay también otros géneros que nos visitan, como los espectros: no los vemos pero los sentimos. Allí está, por ejemplo, el género mediador de la anécdota, que tanto gustaba a Aulio Gelio y Alfonso Reyes. La anécdota va a caballo entre el relato breve y otros géneros de la conversación, como el chiste y la maledicencia.
Todos los géneros citados, plantea Vital Díaz, “pueden servir de herramienta para saber cómo procedemos al comunicarnos; si recordamos que la lingüística contemporánea se fundó sobre dos conceptos muy importantes: el de lenguaje y el del habla.
La lengua es el vocabulario o repertorio que todos tenemos y el habla es la realización concreta. Y entre el lenguaje y el habla median ciertas estructuras, que finalmente modelan nuestro habla
, asevera.
La idea es analizar dichos géneros y poder encontrar hilos conductores para entender mejor ciertos aspectos de la cultura contemporánea. En el libro se desarrolla y articula la relación entre literatura, cine, vida cotidiana y política a través de dos palabras claves: género y personajes.
En este segundo apartado, algunos ensayos son Personajes perdidos, Personajes shakesperianos, Autores que se vuelven personajes, El poeta como personaje, Personajes interrumpidos y Personajes Auténticos.
Como los géneros, los personajes conectan vida e invención, historia y literatura, individuo y grupo
. Aquí, prosigue, se observa cómo el personaje pasa de la carne al papel y viceversa para entender ciertos procesos estéticos, históricos o de la vida cotidiana
.
Publicado por Taurus, el libro Palabra clave... fue finalista del Premio de Ensayo Isabel Polanco 2011. Es una obra, dice el autor, que permite revalorar una serie de géneros que se encuentran flotando en la conversación cotidiana, en la literatura más clásica o en los actos más solemnes como es un funeral de Estado
.