Madrid, 18 de julio. Las mujeres y esposas de los mineros españoles levantaron el puño y expresaron su profundo malestar en el Congreso de los Diputados de Madrid, donde llamaron mentiroso y exigieron la dimisión del Ejecutivo, el conservador Mariano Rajoy. El presidente del Parlamento, Jesús Posada, del derechista Partido Popular (PP), ordenó a la policía desalojar a las que se autodenominaron las mujeres del carbón, mientras éstas continuaron descalificando a los diputados conservadores, a los que responsabilizan de la supresión de 70 por ciento del presupuesto para el sector.

A pesar de que el Congreso español lleva más de una semana convertido en un fortín, protegido con inmensas vallas de acero y de decenas de agentes antidisturbios que vigilan las 24 horas las inmediaciones de la institución, un grupo de una decena de mujeres del carbón lograron entrar y asistir a una sesión plenaria. Precisamente se debatía la cuestión que les atañe directamente: la supresión fulminante por parte del gobierno de Rajoy de más de 70 por ciento de las ayudas a la minería del carbón, lo que supone la aniquilación de la actividad, que en estos momentos emplea 13 mil 500 personas y supone la actividad económica principal de varios pueblos de las cuencas mineras de Asturias, Aragón, Palencia y León.

Cuando el diputado conservador Rafael Hernando tomó la palabra para defender el plan de recortes del gobierno, las mujeres del carbón saltaron de sus asientos, indignadas, y afirmaron a voz en cuello mentiroso, Rajoy, dimisión y Estas son las mujeres del carbón. Antes de que se ordenara su desalojo por la fuerza, las esposas de los mineros –que hace unos días culminaron una larga caminata de 400 kilómetros para exigir un cambio y que ni siquiera logró que fueran recibidos por algún representante del gobierno– también reclamaron su principal reivindicación: Que se siente el ministro a negociar. Yo marché con 52 años. También asistió a la sesión un minero jubilado, que segundos antes de que la policía les desalojara les gritó a los parlamentarios que hace falta más carbón y menos Bankia, en alusión al rescate de la entidad financiera, que supondrá un desembolso de las arcas públicas de más de 30 mil millones de euros.

Mientras tanto, los funcionarios continuaron sus protestas en las principales ciudades del país, cerrando calles y expresando su malestar frente a las dependencias públicas de Barcelona, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Coruña, Santiago de Compostela y Madrid, entre otros. En la capital del país se volvieron a cerrar vías del centro histórico, provocando de nuevo el caos vial, sobre todo en las sedes del Ministerio de Hacienda, en las inmediaciones del Congreso y en la Puerta del Sol.

La situación del país es tan grave que la Unión Europea (UE) aprobó una ayuda alimentaria de 67 millones de kilos productos básicos, que irán destinados al creciente número de personas que viven en la pobreza y que no tienen ni siquiera para satisfacer sus necesidades básicos. Según los últimos informes oficiales, en menos de cuatro años aumentó el número de pobres y representan más de 26 por ciento de la población. La ayuda de la UE, que supone un desembolso de 80 millones de euros, servirá para comprar legumbres, aceite de oliva, conservas de pescado, jugos, fruta en conserva y alimentos infantiles, lácteos y cereales.