Como parte de la indagatoria que inició por la muerte de tres policías en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) tiene como una de sus líneas de indagación la disputa de vuelos que llegan a la terminal capitalina entre grupos de agentes que trabajan ahí, pero sirven a distintas bandas, revelaron funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR).

De acuerdo con información obtenida tanto en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal como en la Siedo, no sólo los agentes federales Zeferino Morales Franco y Daniel Cruz García acudían a los sanitarios del área de Migración tras la llegada de vuelos procedentes de Centro y Sudamérica. En el lapso del 10 al 25 de junio el Ministerio Público Federal ha detectado a otros seis agentes.

La Siedo tiene al menos tres hipótesis, entre las cuales se incluye la teoría de una disputa entre grupos criminales, a los cuales se han integrado elementos de la Policía Federal, que tienen bajo su control la inspección de aeronaves y equipajes.

El pasado 25 de junio, los federales Josué Matadamas Cota, Enrique de Jesús Pacheco Valdez y Fidel Rojas Martínez fueron asesinados por Daniel Cruz García y Zeferino Morales Franco, cuando –según la versión oficial– trataban de detenerlos, porque serían aprehendidos en flagrancia cuando sacaban un cargamento de cocaína procedente de Lima, Perú, de las instalaciones del AICM.

La Siedo ha girado más de 20 citatorios para agentes de la Policía Federal, entre ellos José Antonio Dighero, jefe de esa corporación en el AICM, quien supuestamente habría sido el primero en enterarse de que Zeferino Morales había recogido un cargamento de droga y dio la orden de aprehenderlo, sin desarrollar un operativo de seguridad, sino solamente con tres elementos, uno de los cuales iba vestido de civil porque apenas iba llegando a cubrir su turno.