Bogotá, 5 de julio. Cuatro frentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen vínculos con la banda narcotraficante mexicana de los Beltrán Leyva, según un informe de organismos de inteligencia de Colombia que fue revelado este jueves por el diario El Espectador, de Bogotá.

El informe señala que los frentes sexto, 29, 30 y 48 de las FARC son los que tienen nexos con el cártel liderado por Héctor Beltrán Leyva desde la muerte de su hermano Arturo, ocurrida en diciembre de 2009, en una operación de la Armada mexicana.

Asimismo, la investigación de las autoridades colombianas indica que esas células guerrilleras tienen vínculos con narcotraficantes de Costa Rica, Ecuador, Panamá y Perú.

Guerrillero capturado en 2011

Según la versión periodística, las pistas se consolidaron a raíz de seguimientos realizados a Luis Carlos Neiva, alias Pacheco, quien fue jefe del frente 30 de las FARC y, al parecer, uno de los enlaces con la banda mexicana. El guerrillero fue capturado en agosto de 2011.

Aunque el informe señala que todos los frentes de la guerrilla colombiana que operan en el suroeste del país sudamericano tienen nexos con la mafia del narcotráfico, los números 30 y 48 son los más comprometidos.

Como resultado de actividades y operaciones, se logró determinar vínculos directos entre organizaciones narcotraficantes de Ecuador, Perú, Panamá, México y Costa Rica con jefes del frente 48 de las FARC, ubicando como principales zonas de comercialización a Estados Unidos y Europa, según un fragmento literal del informe que publica el diario.

El reporte también señala que las FARC no sólo han estrechado sus lazos con narcotraficantes mexicanos, sino que tienen la intención de lograr la visita de representantes de la mafia europea a los campamentos y zonas de procesamiento del alcaloide en territorio colombiano.

La penetración de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en ese negocio ha provocado una división en el grupo, pues hay células que ya no estarían interesadas en el conflicto armado como tal, sino en dedicarse al narcotráfico en todas sus fases, desde la producción y el tráfico hasta la distribución internacional de cocaína, concluye el reporte.