Andrés Manuel López Obrador busca una salida institucional al diferendo generado tras los comicios del domingo pasado, y de ninguna forma ha convocado a la movilización social, mucho menos a posturas violentas, afirmó Porfirio Muñoz Ledo.

Entrevistado ayer en torno a la impugnación del resultado de la elección, Muñoz Ledo calificó el suceso de “muy afortunado, si todos los actores se comprometen a fondo con la legalidad. La oposición no está pidiendo otra cosa que la transparencia del proceso. El IFE y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tendrán que asumir sus responsabilidades. La sociedad necesita saber de manera clara lo que realmente ocurrió (el domingo).

“Hay que evitar que por los huecos de la ley y la precaria autonomía de los órganos comiciales existan dos realidades: la que conocemos por las redes sociales y la que conocemos por la televisión comercial. Una parte de la sociedad está totalmente confundida, otra sorprendida y la otra enojada. Este país necesita paz consigo mismo; como dice Andrés Manuel López Obrador: debemos serenar el país. Por eso el proceso de transparencia que se ha anunciado me parece muy saludable. Andrés no está llamando a la movilización ni a la acción violenta. Está llamando a una salida institucional, por el bien del país, dijo.

–Ya advierten muchas voces que AMLO esta llamando a la movilización.

–No. No es el escenario de hace seis años. Hay mucha inquietud, y lo que más me preocupa son los jóvenes. Espero que los actores políticos tengan la sensibilidad y el talento para resolver por la vía pacifica.

Por su parte, John Ackerman, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, aseguró que se puede anular la elección presidencial si se demuestra, conforme establece la ley, que al menos en 25 por ciento de las casillas hubo irregularidades graves.

En entrevista, recordó que el TEPJF sentó jurisprudencia en 2008, cuando al resolver sobre la elección municipal de Acapulco consignó como criterio una nueva causal de invalidez de elecciones por violación de principios constitucionales, que más adelante permitió anular el proceso electoral en Morelia, Michoacán, ante graves irregularidades encontradas: la aparición de Wilfrido Lázaro, entonces candidato a la alcaldía de esa ciudad, en la transmisión por televisión de paga del cierre de campaña de Fausto Zapata, quien era abanderado a gobernador por el PRI, además de que el boxeador Juan Manuel Márquez portó el logo del tricolor en la una pelea que fue transmitida por televisión n día antes de la elección.

El académico sostuvo que la más reciente elección fue más sucia que la de 2006, por lo que, si se tratara de establecer como causal de nulidad el margen de diferencia entre el primero y segundo lugares, obviamente es más difícil que se logre, pero aquí el tema es la suciedad.