Viernes 6 de julio de 2012, p. 38
Morelia, Mich., 5 de julio. Cada año el estado pierde aproximadamente 20 mil hectáreas de bosques, principalmente en la zonas oriente y la Meseta Purépecha, dio a conocer la Comisión Forestal del Gobierno de Michoacán (Cofom).
Según estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a este ritmo, de 56 mil hectáreas que abarca la zona de amortiguamiento de la mariposa monarca, en 17 años sólo quedarán 12 mil.
El titular de la dependencia, Cuauhtémoc Ramírez Romero, dijo que de las más de 100 comunidades indígenas que hay en la entidad, sólo el ejido Las Cuevas y San Juan Nuevo Parangaricutiro cuentan con certificados de buen uso forestal.
El resto de la superficie forestal, agregó, se caracteriza por cambios de uso de suelo para siembra de aguacate, creación de praderas o asentamientos humanos, así como sobrexplotación, tala clandestina y afectaciones por plagas.
El Congreso local emitió hoy un punto de acuerdo para exhortar a los gobiernos federal y estatal a que apliquen más acciones para proteger la región de la mariposa monarca, pues a pesar de decretos, acciones gubernamentales y civiles se sigue deforestando el núcleo de la reserva.
De acuerdo con la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en una década fueron destruidas más de mil hectáreas en la zona núcleo, que abarca 13 mil 500 hectáreas, según el decreto del año 2000.
Esta zona del oriente de la entidad, que colinda con el estado de México, carece de fuentes de empleo y presenta alta densidad de población. Cada familia posee, en promedio, menos de una hectárea.
Aumentan población, deforestación y pobreza
De acuerdo con las autoridades indígenas del ejido El Rosario, municipio de Ocampo (donde se ubica el santuario de la mariposa monarca denominado El Campanario, el más visitado), la población de este ejido creció de 3 mil a más de 18 mil habitantes.
En esa región hay 59 ejidos y 13 comunidades indígenas de Michoacán y el estado de México que se dedican a la agricultura y la ganadería de subsistencia, así como a la venta de árboles al menudeo.
El problema, sostienen las autoridades comunales mazahuas y otomíes, es que continúa la deforestación y hay más pobreza.
El Fondo Monarca, constituido con aproximadamente 6.5 millones de dólares anuales destinados a 32 comunidades y ejidos, es insuficiente y su distribución no es adecuada, aseguran autoridades comunales y ejidales del municipio de Ocampo.