Incluso Alemania comienza a sentir el impacto de la crisis
Viernes 6 de julio de 2012, p. 33
Francfort, 5 de julio. En menos de una hora, ayer jueves los bancos centrales de Europa y China aliviaron su política monetaria, señalando un creciente nivel de alarma respecto a la economía mundial, pese a que fueron desestimadas las sugerencias de una acción coordinada.
De los tres, la sorpresa vino desde Pekín, que bajó su tasa de préstamos en 31 puntos básicos, a 6 por ciento, tras un recorte inesperado en la tasa de interés el mes previo.
El Banco Central Europeo (BCE) redujo sus tasas a un mínimo histórico de 0.75 por ciento, tras una serie de malos datos económicos. Sin embargo, se alejó de medidas más agresivas, como una reanudación de su programa de compras de bonos gubernamentales o una inyección de más liquidez a largo plazo para los bancos.
El Banco de Inglaterra (país que pertenece a la Unión Europea pero no a la eurozona), anunció que mantiene su tasa directriz en un piso histórico de 0.5 por ciento y que inyectará 50 mil millones de libras esterlinas (78 mil millones de dólares) en la economía del país para ayudarlo a salir de la recesión.
El BCE redujo su tasa de interés referencial a un nuevo mínimo histórico, en un intento por inyectar vida a una economía al borde de la recesión. La rebaja de 25 puntos básicos estuvo en línea con lo esperado por el mercado y se produce tras conocerse una serie de datos económicos que mostraron que incluso Alemania –la mayor economía europea– que venía resistiendo los efectos de la crisis, está comenzando a sentir el impacto.
La crisis de deuda ya afecta al crecimiento en toda en la zona euro, incluyendo los países que hasta ahora habían sorteado los problemas, advirtió hoy el presidente del BCE, Mario Draghi.
Vemos un debilitamiento del crecimiento en toda la zona euro, incluyendo países que no habían sufrido antes
, explicó al justificar así el histórico recorte de tipos de interés a 0.75 por ciento decidido hoy por el consejo de gobierno de la entidad en Francfort. Es la primera vez que la tasa cae debajo de uno por ciento desde la introducción del euro en 1999.
Sin embargo, Draghi negó cualquier acción coordinada de bancos centrales como la vista tras el colapso de Lehman Brothers en 2008. Consultado sobre si las condiciones son tan malas como a fines de 2008, cuando el sistema financiero mundial se tambaleaba, Draghi respondió: Definitivamente no
.
Las medidas de los bancos centrales muestran que las preocupaciones de las autoridades sobre la economía global han crecido
, dijo Mark Williams, economista de Capital Economics en Londres, respecto a la decisión del Banco Popular de China.