Silverstone, 5 de julio. El piloto mexicano Sergio Pérez aseguró ayer que con el ajuste de frenos que le hicieron a su auto, el Sauber C31, este domingo tendrá amplias posibilidades de ganar su primer Gran Premio en la Fórmula Uno.

Tenemos un buen coche, así que creo que estamos en una buena posición. Podemos luchar por la victoria en la pista británica y debe ser nuestra meta, declaró.

Checo ya ha triunfado en el circuito de Silverstone en la Fórmula 3 británica y en GP2, por lo que confía en que con un buen rendimiento de calificación su equipo sería competitivo para la primera posición.

Su seguridad radica principalmente en la reparación que sus mecánicos realizaron en los frenos de su auto, los cuales presentaron algunos problemas en las carreras de Montreal y Valencia, en las que se ubicó en el lugar 15 de la parrilla de salida en ambas, mientras su coequipero Kamui Kobayashi logró mejor puntuación.

La calificación fue bastante mala en esas dos carreras. Tuvimos problemas similares, por lo que cambiamos algunas cosas sobre los frenos para mejorarlos, indicó.

Con los ajustes, explicó Pérez, se supone que la calificación de este sábado deberá ser mejor, pese a que la pista de Silverstone es diferente en el frenado, en comparación con las dos carreras anteriores.

No podemos permitirnos otra calificación como la de Valencia o Montreal. Estoy seguro que el problema está corregido para este fin de semana, puntualizó.

Por otro lado, aunque el equipo Ferrari ha llevado a cabo una destacable recuperación tras un flojo inicio de temporada, todavía tiene que superarse para alcanzar a sus rivales, afirmó Fernando Alonso, líder del campeonato de la F-1.

El piloto español, con 20 puntos de ventaja sobre el australiano Mark Webber –del equipo Red Bull– tras ganar el Gran Premio de Valencia el mes pasado, dijo a la prensa que el circuito del Gran Premio del Reino Unido debería ser bueno para su coche y agregó: El trabajo que el equipo ha hecho durante los recientes tres o cuatro meses ha sido impresionante, recortando los 1.5 segundos de desventaja que teníamos en Australia, en marzo.