Renuncia el director y destituyen a un alto funcionario
Miércoles 4 de julio de 2012, p. 33
Berlín, 3 de julio. Alemania anunció que llevará a cabo una amplia reforma de sus servicios secretos, muy criticados tras una investigación sobre presuntos asesinos neonazis que acabó en un verdadero fiasco y provocó la dimisión de su jefe y la destitución de otro alto funcionario.
El ministro alemán del Interior, Hans-Peter Friedrich, afirmó que los métodos de trabajo de los servicios de protección de la constitución (Verfassungsschutz o VS), agencia de inteligencia interior alemana, deben ser fundamentalmente renovados
.
Su jefe, Heinz Fromm, de 63 años, dimitió el lunes, después de que un funcionario del Ministerio del Interior reveló la semana pasada, ante una comisión de investigación parlamentaria, que los informes sobre los neonazis fueron deliberadamente destruidos por miembros de su agencia.
El martes, el ministro del Interior de Turingia destituyó al presidente de los servicios de inteligencia de este estado regional alemán, Thomas Sippel, indicó una fuente del ministerio.
Lo que ocurrió es evidentemente inaceptable y por ello deben asumirse las consecuencias
, declaró Friedrich a la radio pública alemana, un día después de la dimisión de Fromm.
Fromm ya era criticado desde noviembre, cuando fue descubierta la existencia de un trío de extrema derecha autonominado Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU).
Sus integrantes son sospechosos de haber matado a nueve extranjeros, entre ellos ocho turcos, entre 2000 y 2006, así como a una policía en 2007.
Pero sólo gracias al suicidio de dos miembros del trío y la rendición del tercero a la policía el caso empezó a ser aclarado. Inicialmente los investigadores habían sospechado de grupos criminales turcos.
La agencia, en tinieblas
El líder de la comunidad turca en Alemania, Kenan Kolat, consideró que los servicios alemanes vivían en plena tiniebla
. Este escándalo revela que el Estado y alguno de sus órganos muestran ceguera ante la extrema derecha
, manifestó.
Las revelaciones sobre NSU causaron gran conmoción en Alemania, ya que el país descubrió que los presuntos asesinos pudieron, casi impunemente, operar durante siete años, y que los primeros sospechosos solamente fueron identificados después de su muerte.
En lo que respecta a Sippel, el Ministerio del Interior de Turingia indicó que el ex alto funcionario de inteligencia perdió la confianza del parlamento de ese estado regional, en el que vivieron durante años los miembros de NSU.