Anuncia el líder opositor Eric Cantor que promoverán reformas
Sábado 30 de junio de 2012, p. 21
Washington, 29 de junio. La mayoría republicana en la Cámara Representantes del Congreso de Estados Unidos informó hoy que votará el próximo 11 de julio por la revocación de la ley de salud, declarada constitucional por la Corte Suprema de Justicia. Según el líder de esa bancada, Eric Cantor, sus correligionarios también se preparan para promover otra modificación sanitaria.
Con esa acción los diputados del partido rojo desafiarán el fallo emitido la víspera por el máximo tribunal del país en favor de la normativa, firmada por el presidente Barack Obama en 2010, con el fin de extender la cobertura de salud a más de 30 millones de personas que no la tienen.
Las declaraciones de Cantor reafirman las de su colega republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, respecto de la búsqueda de una vía legislativa para derribar la iniciativa, porque, a su juicio, perjudica la economía y la creación de empleos.
Los magistrados, en su mayoría conservadores, avalaron la entrada en vigor del instrumento legal y también autorizaron al gobierno imponer un impuesto a quienes carezcan del seguro de salud.
El último punto es uno de los acápites más polémicos en el debate de la propuesta demócrata, porque obliga a los estadunidenses a comprar el seguro a partir de 2014, bajo la amenaza de resultar multados con un tributo.
La ley es considerada el principal logro de Obama en sus casi tres años y medio en el poder, y su aprobación tendrá impacto significativo en su campaña para ganar un segundo mandato frente a la Casa Blanca en las elecciones del próximo 6 de noviembre.
De esta manera concluye una semana histórica en materia de jurisprudencia que es clave para Obama, ya que las decisiones de la Corte Suprema de Justicia sobre la reforma sanitaria y la ley migratoria de Arizona avalan decisivamente el rumbo elegido por su gobierno a escasos cuatro meses de los comicios en que busca su relección.
Apenas el lunes se dio la decisión de la Corte Suprema sobre la controvertida ley migratoria SB1070 de Arizona, que dio pie a duras normativas estatales denunciadas por una Casa Blanca que siempre ha tratado de cuidar el crucial voto hispano, muy sensible en materia migratoria.
Aunque la decisión sobre la SB1070 fue mixta, manteniendo la Corte la parte más controvertida de la ley, la conocida como papeles, por favor
, el gobierno de Obama se vio revalidado por que los jueces supremos confirmaron su argumento de que la ley federal es preminente sobre la estatal en temas como la migración.