La Basílica de la Natividad, de Belén, uno de los templos más antiguos del mundo es, a partir de hoy, patrimonio mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).

En una sesión celebrada en la ciudad de San Petersburgo, Rusia, el comité de dicha organización aprobó con 13 votos en favor, seis en contra y dos abstenciones la adhesión del templo palestino y el camino de peregrinaciones anexo, a la lista de sitios protegidos.

La Basílica de la Natividad, data del siglo IV, es uno de los templos más antiguos de la cristiandad, por lo que este reconocimiento representa no sólo la posibilidad de restaurar la iglesia; sino también, es considerado un éxito para los palestinos en sus esfuerzos por alcanzar la independencia como Estado.

Tras darse a conocer la decisión de la Unesco, el portavoz de Mahmud Abas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, afirmó que “este reconocimiento global de los derechos del pueblo palestino constituye una victoria para nuestra causa y para la justicia.

El pueblo palestino celebra esta decisión como un momento de orgullo nacional y reconocimiento a su rica y única herencia y su identidad, afirmó en la ciudad palestina de Ramallah el dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina, Hanan Ahrawi.

Expertos del Consejo Internacional de los Monumentos y Lugares, que evalúan previamente las candidaturas, emitieron una opinión negativa ante la propuesta palestina, al argumentar que el informe presentado por la nación árabe no estaba detallado ni describía las amenazas a las que estaba expuesto el templo.

Por su parte, Palestina también recibió negativas de líderes cristianos, quienes deseaban mantener a la basílica alejada de disputas políticas, pues consideraban que la inclusión del sitio en la lista de la Unesco restringiría el uso y visitas al templo.

El 31 de octubre de 2011 Palestina obtuvo su primer victoria diplomática al convertirse en el país número 195 en ingresar a la Unesco, contra la voluntad de naciones como Israel y Estados Unidos, quien en voz de su embajador ante esta organización, David Killon, dijo estar profundamente decepcionado por la inscripción de la iglesia.

Este sitio es sagrado para todos los cristianos y la Unesco no debería estar politizada, estimó el embajador estadunidense en un comunicado, en el que también señaló que el procedimiento de urgencia utilizado por Palestina sólo debe aplicarse para sitios amenazados de manera inminente.

En 40 años el procedimiento de urgencia ha sido utilizado cuatro veces y solamente en casos extremos, siempre siguiendo las recomendaciones oficiales del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, agregó el funcionario estadunidense.

Las decisiones del Comité del Patrimonio de la Humanidad se basan en recomendaciones de expertos, así como el valor universal e histórico de los lugares, lo cual permite evaluar su conservación y mantenimiento para generaciones futuras.

En la lista de sitios patrimonio de la humanidad aparecen más de 900 lugares de 153 países. La Basílica de la Natividad, de Belén, ciudad que de acuerdo con la religión cristiana fue el lugar donde nació Jesús, es el primer lugar palestino en formar parte de esta prestigiosa lista.