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Víctor Manuel Heredia explica el mapa musical del DF en Musicar entre el asfalto...

Pese a la enorme oferta sonora en la red, la música en vivo está vigente

En Internet las posibilidades parecen inagotables, pero los espacios para escuchar todavía cumplen con la función ritual y de escaparate, señaló el etnomusicólogo en Casa del Lago

 
Periódico La Jornada
Martes 26 de junio de 2012, p. 8

Aportar elementos para explicar la conformación del mapa musical en nuestra urbe es el propósito de Musicar entre el asfalto: la evolución de los escenarios y consumos musicales de la ciudad de México (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, 2012), del etnomusicólogo Víctor Manuel Heredia Arriaga, libro presentado en días pasados por Guillermo Briseño; José Luis Paredes, Pacho; Raúl de la Rosa, y María Fernanda Olvera en la Casa del Lago.

Este trabajo, escribe el autor, parte de la premisa de que el espacio de representación sonora (centros ceremoniales, plazas, templos, explanadas, anfiteatros, salones, salas, teatros, foros, auditorios, patios o casas habitación) fue, hasta antes de la llegada del siglo XX, el último eslabón de la cadena de producción musical y el único lugar que permitía poner a la representación sonora en contacto con la comunidad.

A partir de la centuria pasada, “con el desarrollo de la tecnología y los medios masivos de comunicación, las alternativas de consumos musicales se diversificaron, ya no sólo se podía disfrutar de una actuación musical acudiendo a los escenarios a presenciarla ‘en vivo’; también se le podía escuchar en la radio, ver y oír en el cine y en la televisión; se podía adquirir un disco, después un caset y apreciarlos en algún lugar privado; posteriormente, en un disco compacto o en un video en formato devedé.

En la red las posibilidades de presenciar lo sonoro parecen inagotables. Sin embargo, Heredia señala que a pesar de esta desmesurada oferta, la música en vivo sigue vigente, los sitios de representación musical continúan cumpliendo importantes funciones como espacios rituales y escaparates de representación sonora; como elementos esenciales de entretenimiento, catarsis, difusión, enseñanza musical e identidad; como excelentes negocios, espacios de convivencia, control de la hegemonía y subversión social.

También continúan siendo “espacios de retroalimentación y contacto entre culturas musicales; pero, sobre todo, son los lugares donde se lleva a cabo la actuación musical en los que se realiza la actividad esencial que el teórico y compositor neozelandés Christopher Small define como el ‘musicar’”.

Una breve reseña, que comienza con el imperio mexica y llega hasta el siglo XXI, permite al lector acercarse a la construcción histórica de los escenarios musicales en la ciudad de México. En cada periodo se destacan contextos de representación sonora, estatus y posición de los músicos en la organización sociocultural, agrupaciones instrumentales protagonistas de cada etapa, repertorios musicales representativos de los distintos periodos y características generales de los consumos musicales.

Para abordar la transformación de la oferta musical de la urbe se utilizan ejes temáticos como las características generales del poder hegemónico en cada periodo; las decisiones que desde la representación gubernamental se toman para autorizar, promover, operar, prohibir o censurar determinados espacios de representación musical.

También la participación de la comunidad organizada en la construcción de nuevas alternativas escénicas o en la defensa de espacios tradicionales, la relación violenta y dialéctica entre Estado y sociedad y las luchas sociales e invasiones (armadas y/o ideológicas) que han contribuido a la transformación, desaparición o surgimiento de nuevos escenarios y consumos musicales.

Al final se presenta una guía de escenarios sonoros de la ciudad de México, la cual contiene una revisión general de los espacios musicales que hoy día distinguen a la capital.

De acuerdo con Heredia, este trabajo permite reflexionar sobre el papel que juegan los escenarios musicales en la realidad política y social de la ciudad, averiguar cuál es la participación de la sociedad civil en la conformación de escenarios de representación sonora en la actualidad y descubrir si la conformación de nuevos escenarios musicales puede contribuir a la transformación y desarrollo de una sociedad o grupo social.