La agenda laboral del candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, propone resolver el desastre que dejaron en este rubro los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN), desde el desempleo y la caída de los ingresos de los trabajadores mexicanos, hasta regresar al cumplimiento de la Ley Federal del Trabajo y lograr el respeto a la autonomía de las juntas de Conciliación y Arbitraje.

En la plataforma de este candidato está integrada la restitución del poder adquisitivo, el respeto a los trabajadores, el fomento a un sindicalismo democrático, salarios justos y empleos estables, entre otros compromisos. Incluso se integró una instancia denominada Morena laboral, en la que participan gremios de diverso orden, abogados laboralistas y expertos en el tema, entre ellos los sindicatos de telefonistas, de la Universidad Nacional Autónoma de México, de tranviarios, el Mexicano de Electricistas, la Coordinadora Nacional de Trabaja- dores de la Educación y muchos más.

Estas organizaciones han propuesto al candidato diversos temas en materia laboral al candidato, que incluyen principalmente un programa de recuperación salarial y de los ingresos de los trabajadores, ya que consideran que es el único que puede encabezar un cambio en las condiciones que enfrenta la clase obrera del país y evitar una reforma laboral-patronal.

El candidato ha planteado, a su vez, la creación de empleo como centro de la solución de los problemas de pobreza y violencia en el país.

En este tema, Enrique Peña Nieto, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, señaló la semana pasada que está en favor de impulsar una reforma laboral, pero según dijo, no será a espaldas de los trabajadores.

En un encuentro con sindicalizados aseguró que esta iniciativa ahora sí será en consenso con los trabajadores y que no mermará las conquistas laborales.

Explicó que si gana las elecciones habrá un nuevo marco normativo en materia laboral, pero también nuevos esquemas de trabajo, para impulsar la productividad y el empleo, por ejemplo, para las mujeres guarderías de fin de semana para las que laboren esos días. En el segundo debate había incluso prometido mejores salarios para los mexicanos, aunque no especificó cómo lo lograría.

Sobre el punto de la reforma laboral, Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecordinador del candidato priísta, indicó en entrevista que habrá reforma laboral, pero definitivamente se retirará la que fue presentada en la Cámara de Diputados y se empezará desde cero una nueva.

En tanto, para la candidata del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, una bandera constante en su campaña ha sido insistir en la reforma laboral que ya presentó ese partido a la Cámara de Diputados. Una y otra vez, la abanderada del blanquiazul ha hablado de que se requiere urgentemente una reforma laboral para crear empleo, solucionar los problemas de ingreso de los trabajadores mexicanos y otros, como la discriminación laboral de las mujeres.

Ha defendido la cuestionada reforma que se encuentra congelada en el Legislativo, no ha planteado cambios a la misma e incluso la propuesta presentada por el secretario del Trabajo, Francisco Xavier Salazar, en un foro en el que se discutían las plataformas que tienen los partidos para los trabajadores, era la aprobación inmediata del proyecto panista para lograr, entre otras cosas, la flexibilización de la contratación y más requisitos para que los trabajadores puedan emplazar a huelga.

Por último, Gabriel Quadri ha propuesta impulsar una reforma laboral flexible y generar condiciones menos rígidas para las mujeres trabajadoras. En opinión del candidato de Nueva Alianza, la reforma laboral permitirá crear empleos estables, seguros y bien remunerados, considera que es necesario modernizar y actualizar la legislación para regular las relaciones obrero-patronales y planteó la elimina- ción de los tribunales de Conciliación y Arbitraje para sustituirlos con tribunales del Poder Judicial.