Sábado 23 de junio de 2012, p. 34
Los policías preventivos procesados por la agresión al ciudadano nigeriano Isaac Echinedu, que derivó en su muerte al ser atropellado en calzada de Tlalpan hace poco más de un año, fueron puestos en libertad al obtener el beneficio de la fianza, pues los delitos por los que fueron condenados, abuso de autoridad y lesiones, no son considerados graves.
En primera instancia Juan Carlos Federico Rosales y Heriberto Martínez González fueron sentenciados por el juez 65 penal a seis años de prisión, pero apelaron y una sala penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal les redujo la condena a cinco años, con lo que pudieron acceder al tratamiento en libertad.
Federico Rosales, quien fue separado de la corporación, afirmó que es inocente y que fue un chivo expiatorio, por el impacto mediático del caso. Agregó que durante el proceso, el juez hizo caso omiso de las pruebas y testigos que, afirmó, acreditan que no estuvo en el lugar de los hechos.