Capturan al cuarto implicado en el crimen; confiesa que las mataron para robarlas
Jueves 21 de junio de 2012, p. 41
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) dio por concluida la investigación en torno al homicidio de las periodistas Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga, luego de la detención del cuarto y último participante en esos hechos.
Se trata de Jonathan González Tapia, cuya aprehensión fue producto de una investigación por robo a usuarios de transporte público en la delegación Coyoacán, pero cuando estaba a disposición del Ministerio Público fue reconocido por agentes de la policía de investigación, encargados de la investigación del doble homicidio de las dos mujeres, como uno de los que participó en esos hechos.
El titular de la PGJDF, Jesús Rodríguez Almeida, afirmó que el implicado confesó su participación en los asesinatos, por lo que recibió como pago 16 mil pesos y un vehículo Jetta. El joven de 25 años fue contactado por Óscar Yair Quiñones Emmer, quien le pidió llevar dos armas de fuego.
Ese día, González Tapia se encontró con Lázaro Hernández Ángeles y un menor de edad cerca de la estación Iztacalco del Metro, donde llegó Quiñones Emmer acompañado de las víctimas, que previamente había citado telefónicamente para cambiar un millón de dólares por pesos.
Arribaron en un vehículo Pontiac negro, propiedad de González Trápaga, una de las víctimas, el cual dejaron en las inmediaciones y abordaron una camioneta tipo Lobo para dirigirse a un domicilio ubicado en la colonia El Mirador, delegación Iztapalapa, donde mataron a las periodistas con el propósito de robarles el dinero.
Los cuerpos fueron abandonados en un paraje conocido como Las Maravillas, a un costado del campo de futbol y a espaldas del panteón de San Nicolás Tolentino, mientras que el vehículo de González Trápaga lo dejaron en calles de la colonia Álvaro Obregón, también en Iztapalapa.
El hallazgo del auto permitió obtener las huellas dactilares de los presuntos homicidas, uno de los cuales, Quiñones Emmer, tenía antecedentes penales, lo que facilitó su captura y la de dos de sus cómplices.
El cuarto participante en ese homicidio fue capturado por su presunta participación en un asalto a pasajeros de un microbús, ocurrido el 11 de junio, en avenida del IMAN, delegación Coyoacán.